05 agosto, 2011

EMPANADA

Hoy os traigo una receta válida para todo el año, pero ahora en verano es muy socorrida; a mí me gusta comerla el mismo día, pero está estupenda de un día para otro, así que si tenéis planes, lo mejor es preparrla el día anterior. Ideal para la playa, el prao, para una espicha, para llevar de viaje...

Aunque hay muchas recetas para la masa personalmente ésta es una de las que mas me gusta, es de masa quebrada y para las que no están muy prácticos con las masas resulta muy fácil trabajar con ella; la mayoría de las veces el problema que tenemos es que se nos pega a las manos y entonces echamos y echamos harina para manejarla, pero con esta masa eso no pasa, es muy oleosa así que ese problema no lo tendremos nunca. El único consejo que os doy, como veréis en la preparación de la receta, es que no echéis toda la harina de golpe, porque seguramente no la vais a utilizar.

Con las cantidades que os pongo salen dos empanadas bastante grandes; si no queréis hacer tanto podéis reducir los ingredientes a la mitad. Yo hago siempre estas medidas y la masa restante la envuelvo en papel film y la congelo para usar en otro momento, casi no se nota la diferencia, esta empanada la hice con la masa que tenía congelada.

Si os gusta el resultado se puede utilizar para bases de tarta y queda estupenda para las casadielles.

Podéis hacer la empanada en la bandeja del horno, la forráis con papel vegetal y así no se os pega. O bien, podéis utilizar un molde para hacerla más pequeña, en este caso lo engrasamos un poco con mantequilla y espolvoreamos un poco de harina.

INGREDIENTES:

Para la masa:
(Salen dos empanadas grandes)
900 gr. - 1 kg de harina (aproximadamente, depende de la harina, yo utilicé algo menos)
2 yemas
3/4 vaso de aceite
1 vaso de agua
1 vaso de vino blanco
250 gr. de mantequilla
1 sobre de levadura Royal
2 pizcas de sal.

Para pincelarla: 1 yema de huevo y una cucharada de leche.

Para el relleno:
3/4 de ternera, cerdo o mezcla
1 cebolla
La mitad de un tomate.
Un poco de vino blanco.
Caldo de carne o agua.


PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos será el relleno. A mí me gustan las empanadas de carne, pero cada uno que escoja el relleno que más le guste (carne, bonito, pollo...) y la forma de guisarlo. Yo os pongo el mío solo para daros una idea.

Echamos en una cacerola un poco de aceite, cuando esté caliente añadimos la carne y la  doramos bien, que coja bastante color.

Cuando ya esté dorada añadimos la cebolla y la rehogamos hasta que quede marroncita, después agregamos el tomate y dejamos que cuezca todo. Echamos el vino blanco y lo dejamos cocer  hasta que la carne esté tierna. Si vemos que necesita líquido le añadimos agua o caldo (si tenemos). Es importante que hagamos bastante salsa, ya que la masa nos va a absorber un poco.
Dejamos enfriar y separamos la carne de la salsa. Pasamos ésta por el chino. Troceamos un poco más la carne, la mezclamos con la salsa y reservamos.

Ahora empezamos con la empanada.
Lo primero es derretir la mantequilla, para que tibie, no hace falta que esté fría.

A continuación, mezclamos en un bol grande las yemas de huevo, el aceite, el vino blanco, el agua, la mantequilla, la sal y el royal. Batimos con las varillas, no es necesario batir mucho solo para que los ingredientes se mezclen un poco.

Una vez batido, vamos añadiendo la harina, no hay que echarla toda de un golpe, añadirla en varias veces y mezclar, así controlamos mejor la cantidad que echamos.

Cuando más o menos esté manejable enharinamos la meseta y ponemos encima la masa para empezar a amasarla con las manos, y seguimos añadiendo la harina poco a poco.

Tiene que quedar blando, es una masa que al llevar aceite y mantequilla es supermanejable, así que insisto mucho con la harina para que no nos quede dura.

Una vez lista, la volvemos a poner en un bol, la tapamos con un papel film y la metemos en la nevera durante 1 hora, como mínimo, puede quedar más tiempo, incluso de un día para otro. 

Ahora toca prepararla.  

Encendemos el horno en posición arriba y abajo a 190º.
Extendemos la masa con un rodillo, que más o menos quede de 0.5 cm., si os gusta fina, si no la extendéis menos, para que os quede más gruesa. Colocamos el rodillo en un extremo, enrollamos un poco la masa y la levantamos; la colocamos en la bandeja y la desenrollamos. 

Ponemos el relleno encima y repetimos la operación con la parte de arriba de la empanada. Ésta tiene que ser algo más pequeña que la parte de abajo para que quede bien cerrada. 

Para cerrarla muy sencillo, levantamos un poco la parte de abajo y con las manos vamos apretándola bien para que no nos salga el relleno. Cuando terminemos, volvemos a repetirlo. La adornamos al gusto y la pincelamos con la yema de huevo y la leche. 

La metemos en el horno durante al menos unos 40-45 minutos, vigilándola para que no se nos haga demasiado, dependiendo del grosor de la masa tardará más o menos en hacerse; si ponemos el papel vegetal  con un cuchillo levantamos por una esquina para ver si se ha hecho por abajo.

La sacamos y la dejamos enfriar en una rejilla.

Es menos laborioso de lo que parece.