30 agosto, 2015

CERRADO POR VACACIONES

Llega septiembre y es hora de tomar un descanso. Así que el blog permanecerá cerrado durante este mes. Es tiempo de playa y tumbona, sol y relax. 

Hoy no hay receta pero sí el agradecimiento, como siempre, a todos los que me visitan, seguidores incondicionales que me acompañan desde el principio y a todos los que se van sumando día a día a mi blog. 

Gracias por seguir conmigo. Espero veros a todos a la vuelta y seguir disfrutando de vuestra compañía.

Nos vemos en octubre.


23 agosto, 2015

FRÉJOLES CON SALSA DE TOMATE

Esta es una de esas recetas que preparo con mucha frecuencia pero hasta hoy no me he dado cuenta que no la tenía en el blog, así que por fin le toca ver la luz. Es sencilla, sana, cómoda de hacer y aunque es un plato caliente siempre resulta apetecible. Como todas las recetas tradicionales que podáis encontrar en el blog las preparo como lo hace mi madre, y aunque ella siempre añade el huevo cocido he querido darle un toque diferente con el falso huevo escalfado.

Si tenéis salsa de tomate casera en conserva la receta se simplifica aún más, nos ahorramos el tiempo de prepararla y tenemos el plato listo casi sin darnos cuenta.


INGREDIENTES (para 4 personas):

Un kilo de fréjoles
8 lonchas de jamón serrano (también se puede usar en tacos)
4 huevos

Para la salsa de tomate:

½ cebolla
Un diente de ajo
3 tomates grandes maduros
¼ pimiento rojo pequeño
Sal
Una pizca de azúcar

PREPARACIÓN:

Preparamos los fréjoles recortando todos los bordes para quitarles el hilo y los troceamos al gusto (si por dentro tienen fabas con la punta de un cuchillo se las quitamos).

Las dejamos un poco a remojo con agua y las aclaramos varias veces.

Vamos a preparar la salsa.

Pelamos el ajo. Troceamos la cebolla. Lavamos y picamos el trozo de pimiento. Lavamos los tomates y los troceamos. Reservamos.

En una olla echamos aceite de oliva, solo que cubra el fondo. Cuando esté caliente echamos el ajo, cuando dore añadimos la cebolla y el pimiento. Lo dejamos pochar hasta que la cebolla coja buen color. Por último incorporamos el tomate y lo rehogamos bien. Echamos un poco de sal. Dejamos cocer la salsa aproximadamente uno 45 minutos y le añadimos una puntita de azúcar. La pasamos por el pasapuré y reservamos. (Este paso lo podemos saltar si tenemos una buena salsa de tomate en conserva).

Ahora cocemos las fréjoles. En una olla ponemos agua con sal, cuando hierva echamos las fréjoles y las dejamos cocer. Yo lo hice en la olla rápida y con 3-4 minutos de cocción en posición 1 y el fuego a 6 fue suficiente. Si las cocemos en una olla tradicional lo haremos durante unos 10-15 minutos a fuego moderado, controlando para que no queden demasiado blandas, deben quedar duritas porque después las vamos a cocer con la salsa. Las sacamos del agua y la escurrimos.

Mientras cuecen los fréjoles echamos en una pota un poco de aceite, cuando esté caliente añadimos el jamón troceado y rehogamos un minuto, volcamos la salsa de tomate, dejamos cocer unos 5 minutos más y por último incorporamos los fréjoles. Lo dejamos cocer a fuego muy suave unos 40-45 minutos hasta que los fréjoles estén tiernos.

A la hora de comer preparamos los huevos. Para acompañar este plato en casa siempre cocíamos los huevos, pero en este caso los he preparado con un falso escalfado.

En un cazo ponemos agua a hervir.

Cortamos un trozo de film, lo untamos con aceite de oliva, lo metemos dentro de una taza o un bol, fijándolo bien al fondo y las paredes. Cascamos el huevo y lo echamos dentro, levantamos el papel film, le damos unas vueltas ajustándolo bien al huevo y lo atamos con hilo de cocina o hacemos un nudo. Cuando el agua esté hirviendo echamos el huevo y lo dejamos cocer unos 4-5 minutos. Con mucho cuidado lo sacamos, lo desatamos, separamos los bordes del papel film y con ayuda de una espumadera colocamos el huevo sobre el plato.




16 agosto, 2015

BIZCOCHO DE NATA Y NUECES

La nata de la leche siempre se ha utilizado en repostería, para galletas, bizcochos, rosquillas..., era un ingrediente indispensable. Pero conseguir esa nata ahora es casi imposible, así que vamos a recurrir a la nata comercial, que si bien no es lo mismo, podemos conseguir un sabor bastante similar.

Este es uno de esas recetas que me gustan a mí, vamos a utilizar la medida del bote de la nata para el resto de los ingredientes. ¿Ventajas? Pues que no necesitamos recurrir al recetario, ni al peso o vaso medidor para hacer este bizcocho. Echamos la nata en una taza y esa misma medida será la que utilizaremos para el azúcar y la harina. 

Espero que os guste.


INGREDIENTES:

200 ml. de nata para montar (medida en una taza)
3 huevos grandes
1  medida de azúcar (la misma medida de la nata)
2 medidas de harina (dos medidas de la nata)
1 sobre de Royal
1/2 cucharadita de azúcar avainillado
3 pizcas de sal
15 nueces

PREPARACIÓN:

Encendemos en horno en posición arriba y abajo a 150º C. 

Lo primero que haremos será preparar todos los ingredientes. Vertemos la nata en una taza. Echaremos en otra taza igual la misma cantidad de azúcar. Después medimos la harina, ahora serán dos medidas iguales a la de nata, la tamizamos y reservamos. Troceamos las nueces mondadas, las echamos en un cuenco, espolvoreamos con un poco de harina, mezclamos con los dedos y reservamos.

En un bol amplio echamos los huevos y el azúcar y batimos con las varillas eléctricas hasta que queden bien espumosos (unos 4-5 minutos en posición media). Después añadimos la nata y seguimos batiendo ya en posición mínima. Por último echamos la sal, el Royal y vamos añadiendo la harina en varias tandas. Batimos bien hasta conseguir una mezcla fina. Añadimos las nueces y mezclamos con una espátula.

Vertemos la mezcla en el molde (que previamente habremos untado con mantequilla y espolvoreado con un poco de harina) y cocemos unos 40-50 minutos aproximadamente. Comprobamos que esté cocido pinchando con un palillo o un tester y si sale seco ya lo tenemos listo. Lo sacamos y lo colocamos sobre una rejilla. Cuando entibie un poco lo desmoldamos y lo dejamos enfriar totalmente sobre la rejilla.




09 agosto, 2015

SARDINAS AL HORNO

Me encanta el pescado azul; la única pega es el olor que deja al prepararlo. La mejor  manera para evitar esto es hacerlo al horno pero también es verdad que conseguir que queden con buen color como si las sardinas estuvieses asadas o fritas no siempre resulta fácil.

Así que vamos a preparar el horno en posición grill y una temperatura alta, así conseguimos que doren en poco tiempo y no queden demasiado hechas.

Como acompañamiento unas patatas cocidas con un sofrito de ajo y pimentón, como las hace mi madre, riquísimas.


INGREDIENTES:

Sardinas de buen tamaño
Patatas
Ajo
Pimentón dulce (también se puede añadir un poco de pimentón picante, al gusto)
Aceite
Sal

PREPARACIÓN:

Lavamos las sardinas, les quitamos las cabezas, secamos bien y adobamos con sal y ajo. Reservamos.

Ahora preparamos las patatas. Las pelamos y lavamos. Ponemos agua en una pota. Cuando hierva echamos un poco de sal y las patatas, las dejamos cocer. Las sacamos del agua y reservamos.

Mientras cuecen la patatas encendemos el horno a 200-210º en posición solo grill. Cuando esté caliente, untamos un molde apto para horno con aceite de oliva, colocamos encima las sardinas y las rociamos con un poco de aceite (a  mí me gusta utilizar para esto el aceite que viene con pulverizador, resulta perfecto)

Colocamos la bandeja en una posición muy alta para que doren bien, las dejamos unos 8 minutos, sacamos la bandeja del horno, damos la vuelta a las sardinas para que doren por el otro lado y las dejamos hacer unos 8-10 minutos más.

Mientras se hacen las sardinas terminamos de preparar las patatas. En una sartén echamos un buen chorro de aceite, cuando esté caliente echamos unos 4 dientes de ajo fileteados, una vez dorados apagamos el fuego y echamos media cucharadita de pimentón dulce. Lo vertemos todo sobre las patatas y rehogamos bien a fuego muy suave.

Servimos las sardinas acompañadas de las patatas.



02 agosto, 2015

COMTESSA

La entrada de hoy viene con una novedad y es que ahora podéis seguirme a través de facebook. Allí compartiré mis recetas y alguna cosita más que no va a tener nada que ver con la cocina pero que espero que también os guste. Para acceder al face he puesto el icono en la columna derecha.

Y ahora vamos a lo que toca.

Esta tarta la vi en el blog de María "Una pincelada en la cocina". Os dejo los enlaces para que podáis visitar su cocina. Un recetario impresionante del que podéis sacar un montón de recetas como ésta. 

¿A quién no le apetece un helado con este calor? Y si va acompañado de un crujiente chocolate se convierte en irresistible. Así que esta tarta es perfecta para terminar una comida veraniega.

Desde aquí tengo que agradecer a María que haya compartido con todos esta receta. 


INGREDIENTES:

500 ml. de nata 35% materia grasa
3 claras
140 gr. de chocolate para postres Nestlé
110 gr. de azúcar (60 gr. para las claras y 50 gr. para la nata)

Para decorar:

80 gr. de chocolate para postres Nestlé
Un puñado de avellanas tostadas

PREPARACIÓN:

Vamos a seguir el orden que nos indica María:

Primero forramos el molde. Colocamos unas tiras de papel vegetal a lo largo y dos a lo ancho que sobresalga bien por el molde y encima colocamos el film transparente, intentando que se fije bien a las paredes.

Derretimos al baño María los 140 gr. de chocolate. Para ello lo troceamos y lo colocamos en un cazo y éste dentro de una pota con un poco de agua, mejor si el agua no hierve y el cazo no toca el agua. Mientras se funde preparamos dos láminas de papel vegetal. Cuando tengamos el chocolate derretido lo vamos vertiendo encima del papel con una cuchara pequeña y lo vamos extendiendo con una espátula hasta conseguir una capa muy fina de chocolate del tamaño aproximado del molde (en cada lámina de papel nos cabe tres tiras de chocolate). Cubrimos cada lámina con otra más de papel vegetal, colocamos una encima de la otra y lo metemos todo en la nevera para que endurezca bien.

El resultado debe ser así:


Mientras tanto montamos la nata con los 50 gr. de azúcar. Yo lo hago siempre con las varillas manuales, hasta conseguir el punto que veis en la foto.


Echamos en un bol amplio las claras y el azúcar y las montamos con las varillas eléctricas en posición máxima hasta conseguir que queden bien duras, como en la foto.


Ahora mezclamos las natas y las claras con las varillas manuales y con movimientos envolventes para que no bajen.

Ya solo queda montar la tarta. Sacamos el chocolate de la nevera. Vamos vertiendo en el molde unas cucharadas de la mezcla de nata y claras, extendiéndolo bien para que nos quede uniforme y colocamos encima una lámina de chocolate presionando un poco. Volvemos a echar otras cucharadas de la mezcla y otra lámina de chocolate, así hasta acabar los ingredientes, la última capa será de la mezcla.

La tarta la hice en un día de mucho calor y el chocolate se derretía con solo mirarlo. Así que cada vez que utilizaba cada porción de chocolate metía el resto en la nevera para que volviera a endurecer un poco.

Cubrimos la tarta con papel vegetal y envolvemos el molde con papel film. Lo metemos en el congelador. Yo lo dejé toda la noche.

Antes de servirlo decoramos la tarta. La sacamos del congelador esperamos unos minutos y la desmoldamos ayudándonos de las tiras de papel vegetal. Derretimos el chocolate en el micro o al baño María. Cuando esté fundido lo metemos en un biberón o en una manga pastelera y decoramos la tarta. Inmediatamente echamos las almendras troceadas. Metemos la tarta en la nevera hasta la hora de servir.

Si no se va a consumir entera o queréis dejarla para otro día una vez decorada la metemos de nuevo bien tapada en el congelador.