10 abril, 2016

COPA DE YOGUR CON QUESO Y FRUTAS

Hoy un postre sencillo con queso, yogur y frutas, perfecto para terminar una buena comida. Se pueden combinar las frutas como más os guste, las que estén de temporada o las que tengáis a mano. Le va bien todas.

Espero que os guste.


INGREDIENTES (para tres copas):

125 gr. de yogur griego azucarado
100 gr. de queso tipo philadelfia
1 mandarina
1 kiwi
1 plátano
Un puñado de nueces  mondadas

Para el almíbar: 2 vasos de agua, medio vaso de azúcar

PREPARACIÓN:

Lo primero que haremos será preparar el almíbar. Echamos el agua y el azúcar en un cazo, lo ponemos al fuego y dejamos que hierva despacio aproximadamente 10 minutos.

Mientras tanto, pelamos las fruta y la cortamos en trozos no muy grandes. A los gajos de mandarina hay que quitarles también la piel y los dejamos enteros.

Cuando tengamos el almíbar lo vertemos sobre la fruta y dejamos enfriar, al menos dos horas.

Tostamos las nueces en una sartén. Reservamos.

Cuando haya pasado este tiempo de reposo, escurrimos bien las frutas, y las dejamos secar sobre un paño o papel de cocina. 

Batimos en un bol el queso, añadimos el yogur y batimos un poco más. Lo metemos dentro de una manga pastelera.

Ya solo queda preparar las copas: echamos un poco de la mezcla de yogur y queso en el fondo de la copa, después añadimos las mandarinas, otra capa de yogur, el kiwi, otra capa de yogur y queso, los plátanos y terminamos con otra capa del yogur con queso y añadimos las nueces tostadas.  




03 abril, 2016

PAN MULTICEREALES

Preparar pan casero es una de las cosas que más me gusta hacer en la cocina. Parece increíble que con ingredientes tan básicos se pueda conseguir un resultado tan fabuloso. En esta ocasión he mezclado diferentes harinas, lo cubrí con avena y sésamo y el resultado ha sido un pan perfecto para un buen desayuno.

Espero que os guste


INGREDIENTES: (para los dos panes grandes y 14 bollitos pequeños)

500 gr. de harina de trigo
250 gr. de harina integral
250 gr. de harina de escanda
100 gr. de centeno
3 cucharadas de sésamo
700 ml. de agua
Un buen chorro de aceite de oliva
Una cucharadita de sal
2 cubitos de levadura
Copos de avena y sésamo para cubrir los panes

PREPARACIÓN:

En un bol amplio echamos las harinas, el sésamo y la sal, revolvemos. Añadimos el aceite y más o menos la tercera parte de agua, removemos bien con una cuchara de madera. Añadimos también la levadura desmenuzada y vertemos poco a poco el agua restante hasta conseguir una masa consistente. 

Enharinamos la meseta de trabajo y volcamos la masa, amasamos con las manos y si es necesario nos ayudamos de un poco más de harina, hasta conseguir una masa fina. 

Repartimos la masa en dos y hacemos dos bolas. Untamos de aceite dos boles amplios y colocamos dentro las masas. Tapamos y dejamos reposar aproximadamente una hora y media, hasta que la masa haya subido bastante.

Pasado el tiempo de reposo, volcamos la masa en la meseta enharinada y formamos los panes como más nos guste.

Para hacer el pan de molde: extendemos la masa con un rodillo hasta conseguir un cuadrado de la longitud más o menos de molde, vamos enrollando por un extremo a la vez que vamos apretando hasta conseguir un rollo. Cubrimos el molde con papel vegetal y metemos dentro del pan. Pincelamos el pan con agua y echamos por encima los copos de avena, tapamos con un paño.

Para el otro pan hacemos lo mismo; extendemos la masa y enrollamos para hacer un bollo alargado y grande, pincelamos con agua, cubrimos con sésamo y tapamos.

Para los bollos pequeños cogemos porciones de pan, rozamos hasta conseguir una bolas finas y hacemos los mismo, pincelamos con agua y cubrimos con sésamo. Tapamos con un paño.

Dejamos reposar los panes unos 25-30 minutos.

Mientras sube encendemos el horno a 220º en posición arriba y abajo. Cuando esté caliente empezamos a hornear el pan. Comenzamos con los bollos pequeños, con 12-15 minutos será suficiente. Después metemos los dos panes grandes y cocemos aproximadamente unos 20 minutos, después bajamos el calor a 190º y cocemos unos 10 mninutos más. Pasado este tiempo sacamos y comprobamos que estén cocidos pinchándolos con un apalillo o bien les damos la vuelta y golpeamos con los nudillos, si suenan "hueco" ya los tenemos. Quitamos el papel y dejamos enfriar sobre una rejilla.