24 junio, 2012

TARTALETAS DE FRUTAS

Hoy domingo toca algo dulce, aunque así acompañado de fruta se hace más ligero. Unas tartaletas clásicas con crema pastelera y fruta variada, se puede utilizar la que más os guste, en este caso plátano, kiwi, cerezas y albaricoques, variada en sabores y sobre todo en color, para hacerlas vistosas.

Se puede hornear la base durante 35 minutos, sacarlas y añadir la crema pastelera, las frutas y el almíbar. Pero en este caso horneé unos 15 minutos la base, después añadí la crema y seguí horneando durante otros 20 minutos, os lo dejo a vuestra elección, de las dos formas quedan bien.


PREPARACIÓN: (salen 10 tartaletas)

Para la base:

10 cucharadas rasas de harina fina de maíz (maizena)
250 gr. de harina de trigo
75 gr. de azúcar
150 gr. de mantequilla
2 huevos

Para la crema pastelera:

2 yemas de huevo
1/2 litro de leche
75 gr. de azúcar
5 cucharadas de harina fina de maíz (maizena)

Para decorar:

Fruta
1 vaso pequeño de agua
2 cucharadas de azúcar
2 láminas de gelatina

PREPARACIÓN:

Primero hacemos la masa para la base.

Sacamos la mantequilla del frigorífico para que esté un poco blanda.

Mezclamos en un recipiente la harina de maíz, la harina de trigo y el azúcar, añadiendo la mantequilla cortada a trozos. Formamos un círculo con esta mezcla, dejando un hueco en cuyo centro se añadirá el huevo previamente batido. Lo mezclamos con los dedos. Espolvoreamos con harina la mesa y las manos y amasamos. La tapamos con film y la dejamos reposar en la nevera media hora mínimo.

Ahora preparamos la crema pastelera.

Desliemos la maizena en media taza de leche fría, añadimos las yemas y mezclamos bien. Ponemos el resto de la leche a alentar junto la canela y el azúcar, cuando hierva retiramos del fuego y añadimos la mezcla anterior, batiendo con las varillas sin parar. Lo ponemos otra vez al fuego sin dejar de remover. Cuando espese, retiramos y lo vertemos sobre una fuente o un plato. Para que no nos quede costra lo tapamos con papel film tocando éste la crema.

Encendemos el horno a 180º en posición arriba y abajo.

Enharinamos la meseta y extendemos con ayuda del rodillo la masa (no debe quedar demasiado gruesa) la cortamos de un tamaño mayor que el molde (que previamente habremos enmantequillado). Con ayuda de una espátula levantamos la masa y la colocamos sobre el molde y los llevamos al horno unos 15 minutos, colocando la bandeja en una posición alta.

Los sacamos y vertemos en cada molde unas tres cucharadas de crema pastelera. Tienen que quedar bastante llenas.

Las metemos en el horno y las cocemos unos 20 minutos.

Cuando falten unos 10 minutos para sacarlas ponemos las hojas de gelatina a hidratar. Preparamos el almíbar. En un cazo echamos el agua y el azúcar y lo dejamos cocer unos 8-10 minutos a fuego suave. Escurrimos la gelatina y la añadimos al almíbar, removemos hasta que se deshaga.  

Las sacamos esperamos 5 minutos, las desmoldamos y las ponemos a enfriar sobre una rejilla.

Mientras enfrían las tartaletas cortamos la fruta que hayamos elegido y la colocamos sobre las tartaletas, la pincelamos con el almíbar y dejamos enfriar.













17 junio, 2012

PANECILLOS DE LECHE

Después de dos intentos, por fin conseguí lo que quería. Unos bollitos de leche suaves, muy suaves, con un sabor a pan buenísimo, con muy pocos ingredientes y dos levados.  Ya tengo publicados unos con mantequilla y azúcar, ( aquí os dejo la receta) pero ahora quería hacerlos más ligeros y el resultado ha sido buenísimo.

La única pega que es una masa bastante pegajosa, yo lo amasé a mano y me costó bastante ajustar la cantidad de harina,  pero bueno eso va a depender de la habilidad de quien amasa; aunque si disponéis de alguna máquina para amasar os va a resulta más sencillo



INGREDIENTES (salen 22 panes grandecillos)

Para el formiento:

150 gr. de harina de fuerza.
150 gr. de agua
1 cubito de levadura

Para la masa:

700 - 750 gr. aproximadamente de harina de fuerza
400 ml de leche
3 cucharadas de aceite
Sal
1 cubito de levadura.

PREPARACIÓN:

La noche anterior hacemos el formiento. Mezclamos en un bol grande la harina con la levadura desmenuzada y el agua un poco tibia. Lo mezclamos todo bien ayundándonos de una cuchara de madera y tapamos con un paño. Lo dejamos reposar toda la noche.

Por la mañana añadimos al formiento la leche, el aceite y la sal, removemos bien, a continuación agregamos la levadura desmenuzada y 1/2 kg de harina aproximadamente en dos tandas. Mezclamos todo bien y seguimos añadiendo más harina. Vertemos la masa sobre la meseta enharinada y amasamos hasta conseguir una masa lo más fina que podamos.

Como ya os comenté es bastante pegajosa pero si queremos conseguir uno bollos con una textura muy ligera y una miga muy suave no debemos añadir más harina.

Untamos con aceite un bol grande (o dos) y metemos la masa, la tapamos con un paño, la dejamos reposar hasta que doble su volumen, aproximadamente unos 90 minutos.

Pasado ese tiempo, la volcamos sobre la meseta enharinada y desgasificamos, amasando con fuerza. Dividimos la masa en porciones (a mí me salieron 22 bollos), los espolvoreamos con un poco de harina. Formamos los panes intentando conseguir que nos queden bien redonditos



Forramos la bandeja del horno con  papel vegetal y los vamos colocando dejando bastante espacio entre ellos porque crecerán mucho; de nuevo los tapamos con un paño, como no nos caben todos en la bandeja preparamos el resto y los preparamos en la meseta sobre papel vegetal. Los dejamos levar unos 40 minutos.

Mientras encendemos el horno a 210º en posición arriba y abajo. Los cocemos unos 12-15 minutos (dependerá como siempre de cada horno) hasta que cojan un suave color doradito.

Los dejamos enfriar sobre una rejilla. Si durante la cocción crecen demasiado y se juntan no os preocupéis, cuando los saquemos para la rejilla y estén fríos los separaremos.

Y listos para disfrutar de unos bollos que combinan con todo, tostados con mermelada, con queso, con jamón, con lo que más os guste.





14 junio, 2012

BOLLOS PREÑAOS

Esta receta es de esas que gusta prácticamente a todo el mundo, pan y chorizo, una combinación perfecta y que nunca defrauda. Con ingredientes muy básicos, lo único que se necesita es que el chorizo sea de calidad, y no esté demasiado curado para que al hacerse en el horno suelte la grasa y tiña el pan. Vienen bien como entrante, para una merienda al aire libre, para la playa, para una cena, vamos aprovechable al máximo.

El tamaño de los bollos os los dejo a vuestra elección, desde los de tamaño mini hasta casi un bocadillo, aunque personalmente a mí me gustan más bien pequeños.

Lo más rico es la parte de la miga que queda pringada con la grasa del chorizo,  ¿o no?




INGREDIENTES:

Para el formiento:

1 cubito de levadura
200 ml de agua
150 gr. de harina de fuerza

Para la masa:

350 gr. de harina de fuerza aproximadamente
150 ml. de agua
3 cucharadas de aceite
3 pizcas de sal

Para el rellleno:

2 chorizos.

PREPARACIÓN:

La noche anterior hacemos el formiento. Desmenuzamos la levadura y la mezclamos con el agua tibia, cuando esté disuelta añadimos la harina y removemos bien. La tapamos con un paño y la dejamos reposar toda la noche.

Por la mañana añadimos al formiento el aceite y la sal. Incorporamos la mitad de la harina y  el agua, mezclamos bien. Vamos incorporando más harina poco a poco. Cuando nos cueste trabajarla volcamos la masa sobre la meseta enharinada y amasamos, seguimos añadiendo harina según necesitemos, hasta conseguir que la masa esté fina (la cantidad de harina es aproximada, iremos añadiendo según se necesite. Si es necesario no se echa toda o si necesitamos añadiremos un poco más).

Untamos un bol con aceite y metemos dentro la masa. La tapamos y dejamos que suba, más o menos hasta que doble el volumen (aproximadamente una hora y cuarto)

Volcamos de nuevo la masa sobre la meseta y amasamos. Cortamos con un cuchillo trozos de tamaño parecido.

Aplastamos con las manos, colocamos encima los trozos de chorizo y envolvemos. Después con la palma de la mano redondeamos el bollo.







Los vamos colocando en la bandeja cubierta de papel vegetal y dejamos que suban de nuevo, una media hora.

Mientras encendemos el horno a 210º-220º. Los cocemos unos 25 minutos aproximadamente, los pequeñitos 15 (como siempre dependerá del horno)

Los sacamos y los dejamos enfriar sobre una rejilla.





10 junio, 2012

TARTA DE PLÁTANO



Esta tarta la vi en el blog de Mary cuchillito y tenedor y me pareció perfecta para mí, tiene los ingredientes de las tartas tradicionales, una combinación de sabores perfecta y el aspecto de las tartas caseras que tanto me gusta, así que no dudé en prepararla para el cumpleaños de mi hermana. 

Sabía que viniendo de la mano de Mary tenía que estar buenísima y os aseguro que en casa triunfó por todo lo alto. Mary tiene un blog fabuloso, recetas brillantes, tanto dulces como saladas, unas presentaciones buenísimas y desde aquí os invito a pasaros por su blog, si no lo conocéis os estáis perdiendo no solo una cocina espléndida si no a una mujer encantadora. Aquí os dejo el enlace de su receta.

Yo la hice en un molde alargado, así que dependiendo del tamaño habría que ajustar las cantidades que os indico.

Mis fotos siempre son muy regulares, no tengo mano para fotografiar, pero hoy especialmente todo me ha salido al revés. Después de unas 10 fotos la cámara me avisa que no tengo batería, pues, nada pensé, tengo unas cuantas y con éstas me arreglo. Después de comer me pongo a pasarlas al blog y resulta que no tengo fotos en la memoria, uf, solo me queda un trozo de tarta, así que las fotos son solo de esa porción.

Aunque las fotos no son nada buenas os aseguro que la tarta está buenísima y recién sacada de la nevera está muy fresquita, perfecta para el calor. Espero que os guste.

INGREDIENTES:

8-10 plátanos maduros

Para el bizcocho:

4 huevos
150 gr. de harina
120 gr. de azúcar
1/2 cucharadita de Royal

Para la crema:

450 ml. de leche
1 sobre de flanín
2 yemas de huevo
3 cucharadas de azúcar

Para el caramelo:

5 cucharadas de azúcar
5 cucharadas de agua

PREPARACIÓN:

Primero haremos el bizcocho. Encendemos el horno en posición arriba y abajo a 180º.

Separamos las claras de las yemas y las batimos con las varillas eléctricas a punto de nieve fuerte. Reservamos.

En otro bol batimos las yemas y el azúcar hasta que espumen bien. Añadiremos poco a poco la harina tamizada y seguimos batiendo. Por último incorporamos las claras de huevo ahora con las varillas manuales con movimientos envolventes para que no se bajen.

Vertemos la mezcla sobre la bandeja del horno (que habremos cubierto con papel vegetal) y hornearemos unos 10 minutos.

Lo sacamos del horno y tapamos con papel film para que no seque. Reservamos.

Ahora toca preparar la crema. Seguiremos las instrucciones que vienen en los paquetes. Yo os indico cómo lo hice.

De los 450 ml. de leche separamos una taza. Disolvemos en ella el contenido del sobre, añadimos las dos yemas y batimos hasta que esté todo bien mezclado. Ponemos el resto de la leche a hervir con el azúcar. Cuando haya hervido lo separamos del fuego. Vertemos poco a poco la mezcla de la taza sin parar de batir con las varillas. Una vez bien mezclado lo ponemos al fuego, removemos continuamente para que no se nos hagan grumos, cuando empiece a hervir y espese lo sacamos para un plato o una fuente poco honda y tapamos con papel film para que no se nos haga costra.

Pelamos los plátanos y cortamos 3 a la mitad (para la primera capa) y el resto en láminas más finas.

Partimos la plancha de bizcocho a medida del molde, tenemos que sacar tres láminas.

Ahora vamos con el caramelo. En un cazo ponemos el agua y el azúcar a cocer, cuando hayamos conseguido el color caramelo lo vertemos en el molde de la tarta.

Colocamos sobre el caramelo los plátanos partidos a la mitad, procurando que nos queden bonitos, porque será la parte que se nos vea. Vertemos por encima parte de la crema pastelera y una plancha de bizcocho, después, otra de plátano, otra de crema y así hasta terminar con la última de bizcocho. Yo puse tres capas de cada.

Una vez que esté fría la metemos en la nevera, tapada con film, para que la crema cuaje bien.y dejamos por lo menos 12 horas.





07 junio, 2012

ARBEJOS CON JAMÓN

Este es uno de esos platos que se comen durante todo el año. Pero ahora es el mejor momento para disfrutar de unos arbejos en su punto, tiernos y muy, muy ricos.

Se pueden cocinar con jamón serrano, carne, pero personalmente los prefiero con jamón fresco guisado, le da mucho sabor. Se puede tener la carne preparada del día anterior y después terminar el guiso. Yo suelo guisar carne por lo menos para 3 ó 4 veces y  la congelo. La saco del congelador por la noche y al día siguiente está lista para unas patatas guisadas, empanada, menestra, con patatas fritas o con lo que más os guste. Se ahorra mucho tiempo.

Os dejo la receta.



INGREDIENTES:

1 1/2 kg de arbejos (guisantes)
3/4 kg de jamón fresco
1 cebolla
La mitad de un tomate
Un poco de vino blanco
2 patatas
Caldo de carne o agua
Una pizca de pimentón

PREPARACIÓN:

Limpiamos la carne de la grasa que pueda tener, la troceamos y la adobamos con sal y ajo. La dejamos reposar al menos dos horas.

Pasado ese tiempo, echamos en una pota un poco de aceite, cuando esté caliente añadimos la carne y la doramos bien, que coja bastante color. Cuando ya esté dorada añadimos la cebolla y la rehogamos hasta que quede marroncita, después agregamos el tomate y dejamos que se haga todo. Echamos el vino blanco y lo dejamos cocer hasta que la carne esté tierna. Añadimos un poco de caldo de carne o agua y seguimos cociendo hasta que la carne esté bien tierna (la cocción puede hacerse en pota tradicional o en olla rápida). Rectificamos de sal.

Dejamos enfriar y separamos la carne de la salsa. Pasamos ésta por el pasapuré. Y la dejamos cocer unos 20  minutos más.

Quitamos la vaina de los arbejos. Echamos en una pota agua fría y damos un damos un hervor a los arbejos. Los escurrimos.

Pelamos las patatas y las troceamos, mejor dicho las cascamos, es decir, la rompemos con el cuchillo cuando las troceamos, sin cortarla del todo, el trozo que queda sin cortar se rasgará con ayuda del cuchillo. Esto nos ayudará a que nos espese la salsa.

Echamos las patatas en la carne y las rehogamos bien, añadimos la pizca de pimentón y los guisantes, lo cubrimos de agua caliente (solo hasta cubrir), añadimos sal y lo dejamos hasta que esté todo bien hecho. Es muy importante que el fuego esté muy bajo para que se haga lentamente. Si vemos que durante la cocción necesita más caldo se lo añadimos poco a poco.

Si nos queda con poco color echaremos un poquito de azafrán.

Se dejan reposar al menos dos horas.


03 junio, 2012

ARROZ TIERRA Y MAR

Ya he comentado en otras ocasiones que el arroz es uno de mis platos favoritos, y es que me gusta con todo, pero así es uno de mis preferidos. En este ocasión he utilizado pechugas, pero se puede usar cualquier parte de pollo, personalmente me gusta con los trozos que tienen huesos, pero como en casa no gusta, pues  lo preparo con pechugas.

Mi madre lo cocinaba muchas veces con pollo, gambas y chipirones, siempre los domingos, y tengo ese buen recuerdo de que los domingos había un plato delicioso para comer.

Se puede combinar los ingredientes que más os gusten, eso os lo dejo a vuestra elección.



INGREDIENTES:

2 pechugas de pollo
12 langostinos
12 mejillones
4 tazas medianas de arroz
8 tazas medianas de caldo o agua
1 bote pequeño de arbejos
Dos cucharadas grandes de salsa de tomate casera
1 cucharada de pimiento seco molido
2 dientes de ajo
Sal
Azafrán

PREPARACIÓN:

Troceamos las pechugas y las adobamos con sal y ajo, las dejamos más o menos 1 hora.

Limpiamos los langostinos y les cortamos las barbas. Salamos.

Limpiamos los mejillones. En una pota echamos un poquito de agua, solo para que cubra el fondo, añadimos un poco de sal y los cocemos solo hasta que se abran. Los sacamos con una espumadera, les quitamos una concha, los echamos en un plato y tapamos con papel de cocina. Reservamos.

Colamos el caldo y añadimos en agua el resto de la cantidad indicada. Añadimos sal. Tapamos la pota y colocamos encima el papel de azafrán para que se caliente.
Escalamos los arbejos unos segundos y ponemos a escurrir.

En la paellera echamos un poco de aceite, rehogamos el ajo picado y añadimos las pechugas, las dejamos hasta que estén doradas (sin remover); cuando doren por un lado les damos la vuelta y doramos por el otro.

Cuando estén hechas, añadimos los langostinos, dejamos que se hagan unos 4 minutos.
Después echamos el arroz y rehogamos durante unos 2 minutos, añadimos el pimiento seco y el tomate y rehogamos otros 2 minutos (para que al arroz absorba todos los sabores).

Entonces vertemos con cuidado el agua hirviendo, los arbejos y el azafrán (sin quitar el papel lo frotamos un poco con los dedos para molerlo).

Lo dejamos cocer unos 13-15 minutos, dependerá un poco del calor que le demos.

Lo apartamos, y tapamos con un paño. Lo dejamos reposar unos 7 minutos. Y listo.