29 marzo, 2012

MERMELADA DE FRESAS

En casa nos gustan los desayunos completos, lácteos, tostadas, mermelada y una fruta; esto es básico si además tenemos algo dulce, bizcocho o bollería mejor que mejor. El pan casero y la mermelada también, así conseguimos que sea realmente sano. Así que ahora que las fresas están tan buenas toca preparar una rica mermelada.

Yo hice 7 kg. de fresa, pero si queréis hacer menos ajustad las cantidades. Como es algo que comemos todos los días quise rebajar bastante la cantidad de azúcar, solo puse 1 kg., evidentemente no estaba dulce pero como la fresa ya lo era, tampoco necesité más; la pega es que sale más líquida que si utilizamos más azúcar. Realmente las cantidades serían un kilo de fresa unos 300 gr. de azúcar.

INGREDIENTES:

7 kg. de fresa
1 kg. de azúcar

PREPARACIÓN:

Primero lavamos muy bien la fruta. Para ello fui echando en un bol con agua las fresas, las dejé unos 15 minutos, las pasé por el grifo y les quité los pedúnculos, esto siempre después de lavarlas, no se deben lavar después de quitárselo.

Las troceé. Fui poniendo en una pota amplia una capa de fresas troceadas, después dos cucharadas de azúcar, otra capa de fresas, otra de azúcar y así hasta terminar con la última de azúcar.

Las dejé reposar toda la noche.

Al día siguiente, puse la pota al fuego, muy suave, y las dejé cocer más o menos una hora. Durante la cocción se forma una espuma que retiraremos. Las escurrí un poco para quitar un poco de líquido que suelta y la seguí cociendo otra media hora más. Cuanto más aumentemos el tiempo de cocción más espesa nos quedará.

Se puede pasar por el pasapuré para triturarla pero personalmente la de fresa me gusta encontrar tropiezos.

Mientras, puse los tarros a esterilizar, los dejé cocer 20 minutos, los saqué, los sequé y los fui rellenando de la mermelada caliente. Los cerré, los puse boca abajo y los dejé enfriar 24 horas.

Les di la vuelta a los frascos y a la despensa. 












Y ahora vienen dos premios y mis más sincero agradecimiento. Que alguien valore tu trabajo y te lo haga saber siempre es muy gratificante y te da fuerzas para continuar. Asi que muchas, muchísimas gracias.

Primero a  Walkiria del blog El mundo de Walkiria, un blog que no os dejará indiferente, por sus recetas y porque en cada una de ella nos traslada hasta Costa Rica, una mujer más que amable, si no lo conocéis visitarlo, os gustará. Es un premio al reconocimiento por el diseño y la labor divulgativa de temas relacionados con la cocina, así como hacer alcanzado los 100 seguidores.




Y al Chef canario, por concederme también otro premio, en este caso el Liebster Blog, dedicado a blog con menos de 200 seguidores. El Chef tiene un blog fantástico, con muchas recetas de su tierra y que siempre me traen recuerdos de mis viajes a Canarias.



Por lo que he leído hay que pasarlo a otros blog que queramos y que reunan los requisitos, para mí todos los merecéis, así que aquí os los dejo, son vuestros.

25 marzo, 2012

MARAÑUELAS DE AVILÉS

Este es uno de los dulces típicos de Pascua en Avilés que solemos preparar siempre por estas fechas, aunque la ventaja de hacerlas en casa es que las puedes disfrutar todo el año.

La receta es de mi madre, de esas que ella hace de memoria y que corren mucho riesgo de perderse. Yo no la tenía anotada, porque cuando las preparo siempre le pregunto a ella, por eso tenía muchas ganas de publicarla y por supuesto para darla a conocer, Es un dulce muy nuestro y que  me gustaría que lo probáseis, estoy segura que no os va a defraudar.

Esta vez las hemos preparado entre mi madre, mi hermana y yo. Mi madre explicándome e indicándome cómo tenía que hacerlas, yo amasando y mi hermana rozándolas y dándole forma; a mí esto me resulta muy complicado, no soy muy hábil para hacerlas y realmente es muy importante conseguir una forma bonita, que la flor quede bien redondita y no chafada y ahí está el truco para que nos entren por los ojos.

Os animo a que las preparéis, su intenso sabor a manteca os va a encantar.



INGREDIENTES: (para 18 marañuelas)

1 huevo y 7 yemas
400 gr. de manteca
400 gr. de azúcar
8 pizcas de sal
La ralladura de un limón
Zumo de medio limón
Agua (la cantidad de claras en agua)
3 cubitos de levadura fresca
1 kg y 700 gr. de harina

PREPARACIÓN:

En un cazo echamos la mantequilla y la ponemos a cocer durante unos 10 minutos a fuego muy bajo. Le quitamos la espuma y la dejamos enfriar un poco.

Empezamos por separar las yemas de las claras. Las claras las echamos en un cuenco para medirlas, y las sustituimos por la misma cantidad de agua.

En un bol grande echamos el huevo entero, las 7 yemas, el azúcar, la ralladura de limón, la sal, la levadura desmenuzada y el agua. Amasamos directamente con las manos. Cuando esté más o menos integrado añadimos la manteca y seguimos amasando. Vamos incorporando la harina por tazas y seguimos amasando con las manos hasta conseguir una masa manejable.

Enharinamos bien la meseta y volcamos la masa para continuar trabajándola hasta conseguir que  nos quede muy fina. La cantidad de harina que indico es orientativa, si es necesario añadimos más o menos.

Una vez esté la masa muy fina la colocamos de nuevo en el bol y la tapamos con un paño. Con un dedo hacemos 4 agujeros para marcarla.La dejamos reposar unas 5 horas. Pasado este tiempo los agujeros que marcamos casí habrán desaparecido, señal de que ha subido lo suficiente.

Encendemos en horno a 200º en posición arriba y abajo.
Sacamos la masa del bol. La troceamos en porciones que podamos manejar, como si fuésemos a hacer bollos, las rozamos y las dejamos reposar unos 10 minutos, tapadas con un paño.



A continuación vamos a darle forma, y aquí está mi gran problema ya que es un pelín complicado. Ladeamos las bolas y con el canto de la mano la apretamos, deslizando la mano sobre la masa.



Le damos forma haciendo dos partes, la de arriba más pequeña que la de abajo. Las ponemos otra vez de pie y aplastamos un poco por arriba.



Le damos cuatro cortes más o menos a la misma distancia. Las tapamos y dejamos reposar tapadas otros 10 minutos.




Las pincelamos con clara de huevo batida y las metemos en el horno hasta que estén con buen color, aproximadamente unos 30 minutos. No es necesario pincelarlas, es opcional, lo único es que le da más brillo, si os fijáis en las fotos unas las pincelé y otras no.

Las sacamos y las dejamos enfriar sobre una rejilla.

Un dulce casero para disfrutar con un buen café o chocolate. Espero que os gusten.

Además, con esta receta participo este mes en el Recetario Mañoso, dedicado a recetas de Cuaresma. Muchas gracias Pilar por tu invitación.







En esta foto se ve claramente las que están pinceladas con clara de huevo y las que no.

18 marzo, 2012

CONEJO GUISADO

Esta manera de preparar esta carne sirve para cualquier otra, pollo, ternera, cerdo, con una salsa sencilla y con muy pocos ingredientes, solo cebolla, vino blanco y caldo o agua; pero si os gusta añadirle zanahoria, puerro, o alguna especia también se puede utilizar. Solo hay que dorar la carne y preparar la salsa. Lo vamos a poner a fuego muy suave para que se vaya haciendo poco a poco y quede una carne muy suave y deliciosa.



INGREDIENTES:

1 conejo.
1 cebolla
Vino blanco
Caldo o agua
Aceite
Harina

PREPARACIÓN:

Limpiamos el conejo y lo adobamos con sal y ajo, lo dejamos así toda la noche.

Al día siguiente lo secamos bien con papel absorbente.

Pasamos los trozos por un poco de harina.

Ponemos una sartén al fuego con aceite, cuando esté caliente, vamos echando los trozos para freírlos hasta que estén bien dorados. Los vamos sacando para una pota. Una vez esté todo frito, vertemos sobre el conejo el aceite de freír colado y añadimos la cebolla troceada, dejamos que dore bien, añadimos el vino blanco y esperamos a que se evapore el alcohol. Echamos un poco de agua o caldo y tapamos, bajamos el fuego y dejamos que se vaya haciendo muy despacio; tiene que cocer bastante tiempo para que quede bien hecho, algo más de una hora. Rectificamos de sal. 

Según va cociendo si vemos que es necesario añadimos agua o caldo en pequeñas cantidades. Sacamos los trozos de conejo y pasamos la salsa por el pasapuré, lo volvemos a echar todo en la pota y lo dejamos cocer unos 15 minutos más. Lo pinchamos para comprobar si está bien pasado y una vez que esté tierno lo apartamos del fuego; si fuera necesario lo dejamos un rato más. Y listo.





Para acompañar lo que más os guste, patatas, pimientos, ensalada, verduras, al gusto.


14 marzo, 2012

BOROÑA

Cuando publiqué los garbanzos con lombarda os comenté que había sustituido el pan por boroña. La boroña es una especie de pan hecho con harina de maíz; un alimento tradicional de los pueblos asturianos en tiempos de escasez. Se cuece sobre unas berzas y se come con el pote asturiano.

También se hace sopa de leche; primero se cuece la boroña con agua y después se va añadiendo poco a poco la leche. Yo tengo que reconocer que me gusta hasta sola, sin más, pero bueno a mí es que todo lo que lleve harina de maíz me encanta.

Os dejo la receta, heredada, como casi todas, así es como se hace en mi casa, posiblemente habrá otras formas de prepararla pero ésta es la mía. Creo que poca gente conoce esta receta, porque ya casi no se hace, pero quería tenerla en mi blog, por tradicional, por asturiana y porque está muy pero que muy rica.


INGREDIENTES:

Para el formiento: ´

1 cubito de levadura
1taza de harina de maíz
Media  taza de agua tibia aproximadamente.

Para la masa:

500 gr. de harina de maiz
380 ml. de agua
1 cucharadita de azúcar
Un poquito de sal.

ELABORACIÓN:

La noche anterior hacemos el formiento. Mezclamos la harina con la levadura desmenuzada, añadimos el agua tibia y mezclamos. Lo tapamos con un paño y lo dejamos reposar toda la noche.

Al día siguiente añadimos al formiento la harina de maíz, el azúcar, la sal y el agua (tiene que estar bastante caliente). La cantidad de agua es orientativa, dependiendo de cómo nos quede añadiremos más o más harina. Lo amasamos dentro del bol, tiene que quedar una textura arenosa y muy suave. Si queréis lo podéis volcar sobre la meseta de trabajo para terminar de amasar, pero no tiene que quedar como la masa del pan, debe tener una textura como la que veis en la foto. Si es necesario añadimos más harina para amasar. La dejamos reposar una hora más o menos, tapada con un paño; no os preocupéis si no sube, no hace falta.





Lavamos las hojas de berza, las secamos muy bien, montamos una sobre otra un poco, Las colocamos sobre la bandeja del horno, echamos encima de las berzas un poco de harina y colocamos la masa. Le damos la forma, ovalada y no muy alta. La tapamos con un paño y la dejamos reposar una media hora más o menos.
Pasado ese tiempo le hacemos unos cortes, espolvoreamos un poco de harina y la metemos el horno. Debe estar precalentado a 190º.


La cocemos bastante tiempo, más o menos 50 minutos, hasta que dore, tiene que quedar durita por fuera y blanda por dentro (el tiempo como siempre dependerá del horno). Si vemos que está cocida y le falta color subimos la bandeja a una altura más alta para que dore.

Debe quedar así, la corteza durita y rota; pero por dentro queda suave.


11 marzo, 2012

TARTA MOUSSE DE TURRÓN

Estas navidades hice dos intentos de turrón de jijona, el resultado como ya os comenté en la entrada de brazo gitano de turrón fue nefasto, me quedó como una espece de masa dulce. Así que lo congelé para aprovecharlo en algún postre y con él hice esta tarta. Tiene un suave sabor a turrón, y una textura que es una delicia. Ya la había hecho en otras ocasiones pero con el turrón comprado y sinceramente de sabor casi me gusta más éste. Siento mucho no poner la fuente, es una receta sacada de la red, la tenía guardada en mi libreta de recetas mucho antes de empezar con el blog sin anotar la procedencia, como tantas que guardo con mucho cariño porque siempre me dan muy buenos resultados.

Os dejo con la receta.



INGREDIENTES:

Para el bizcocho:

2 huevos
75 gr. de azúcar
90 gr. de harina
1/2 cucharadita de Royal

Para el baño:

3/4 vaso de agua
1 cucharada de azúcar
2-3 cucharadas de vino dulce (según os guste)

Para la mousse:

2 huevos
50 gr. de azúcar
100 ml. de leche
7 hojas de gelatina
400 ml de nata para montar
Turrón de jijona (1 tableta)

PREPARACIÓN:

Encendemos el horno a 180º en posición arriba y abajo.

Lo primero que hacemos es el bizcocho. En un bol echamos los huevos y el azúcar y los batimos hasta conseguir que queden bien espumosos. A continuación mezclamos la harina con la levadura y la vamos añadiendo en varias tandas a los huevos. Lo batimos todo hasta que quede bien mezclado.

Enmantequillamos y enharinamos el molde donde lo vamos a cocer (yo utilizo uno con aro desmontable  así después utilizo el aro para montar la tarta) y vertemos la mezcla. Lo cocemos unos 10 minutos, tiene que quedar con un ligero color dorado y firme al tacto.

Lo dejamos enfriar unos 5 minutos y desmoldamos.

Preparamos el almíbar. Ponemos a cocer el agua el vino y el azúcar, hasta que se evapore un poco el vino. Pinchamos el bizcocho con un tenedor y lo mojamos con el almíbar. Lo colocamos ya sobre el plato donde vamos a preparar la tarta y colocamos ya el aro para después verter la mousse.

Ahora preparamos la mousse.

Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en agua fría, tienen que estar unos 5 minutos mínimo.

En un cazo ponemos las yemas de huevo, el azúcar y la leche. Batimos bien hasta conseguir que quede bien mezclado. Lo ponemos al fuego y añadimos el turrón (si es tableta hay que desmenuzarlo antes). Con unas varillas manuales lo removemos sin parar hasta conseguir que el turrón quede bien integrado. Añadimos las hojas de gelatina, bien escurridas, una a una, no añadimos otra hasta que la anterior se haya derretido. Cuando esté todo bien mezclado lo apartamos, no hace falta que hierva, solo hay que calentarlo para que se consiga una mezcla homogénea. Dejamos que entibie un poco.

Mientras montamos la nata (se puede hacer con las varillas eléctricas, pero yo lo hago manual, las veces que lo hice con las eléctricas no me quedó bien). Reservamos.

A continuación batimos las claras a punto de nieve firme (éstas con las varillas eléctricas).

Vamos incorporando poco a poco la mezcla de turrón a la nata montada, poco a poco y con movimientos envolventes, utilizaremos la varilla manual. Una vez todo bien mezclado vamos añadiendo también poco a poco y de igual modo las claras. Lo mezclamos hasta conseguir una mezcla uniforme.

Vertemos todo sobre el bizcocho y lo metemos en la nevera toda la noche.

Al día siguiente mojamos con un poco de agua fría un cuchillo bien afilado y lo pasamos por el borde de la tarta para despegarlo del aro. Con cuidados abrimos el aro y lo quitamos.

Se decora al gusto. Yo en este caso fundí un poco de chocolate y lo decoré con él.









07 marzo, 2012

COSTILLAS ASADAS

Esta receta la saqué del blog Tomates verdes fritos. Anna hace unas presentaciones fantásticas, cuidando muchísimo todos los detalles, tanto en sus recetas dulces como saladas; si no lo conocéis seguro que os va a gustar de principio a fin. Aquí os dejo el enlace para que disfrutéis de su receta. Mi versión es mucho más rústica y sencilla, pero os aseguro que las costillas estaban buenísimas y muy pero que muy tiernas.


INGREDIENTES:

1 kg de costillas de cerdo
Media  cebolla
2 dientes de ajo
Vino blanco
Aceite de oliva

Para adobarlas: 3 dientes de ajo, sal y unas dos cucharadas de vino blanco

PREPARACIÓN:

La noche anterior limpiamos las costillas, quitando la grasa. En el mortero machacamos el ajo picado con la sal y le añadimos el vino blanco. Con esta mezcla salamos las costillas y las dejamos toda la noche.

Al día siguiente encendemos el horno a 120º en posición arriba y abajo. En una fuente apta para el horno colocamos las costillas y las asamos durante unas 5 horas, dependiendo del grosor de las costillas se harán en más o menos tiempo. Cuando lleven unas dos horas en el horno añadimos la cebolla cortada en juliana, los ajos y el vino y lo cubrimos con papel de aluminio para que no se seque.

Cuando estén hechas las sacamos del horno y trituramos la salsa.

Para acompañarlas lo que más os guste, patatas asadas, fritas, una buena ensalada, os lo dejo a vuestra elección.




 

04 marzo, 2012

TARTALETAS DE MANZANA

En casa nos encantan las tartas de manzana, así que hoy toca una. Solo que en lugar de prepararla en un molde grande lo hice en moldes individuales, resultando unas tartaletas muy apetecibles. Solo se necesita una masa para la base, crema pastelera y unas manzanas.



INGREDIENTES (salen unas 10 tartaletas)

Para la base:

10 cucharadas rasas de harina fina de maíz (maizena)
250 gr. de harina de trigo
75 gr. de azúcar
150 gr. de mantequilla
2 huevo

Para la crema pastelera:

2 yemas de huevo
1/2 litro de leche
75 gr. de azúcar
5 cucharadas rasas de harina fina de maíz (maizena)
Canela molida.

Para decorar:

3 manzanas
6 cucharadas de mermelada

PREPARACIÓN:
Primero preparamos la masa para la base.
Sacamos la mantequilla del frigorífico para que esté un poco blanda.

Mezclamos en un recipiente la harina de maíz, la harina de trigo y el azúcar, añadiendo la mantequilla cortada a trocitos. Formamos un círculo con esta mezcla, dejando un hueco en cuyo centro se añadirá el huevo previamente batido. Lo mezclamos con los dedos. Espolvoreamos con harina la mesa y las manos y amasamos. La tapamos con film y la dejamos reposar en la nevera media hora mínimo

Ahora preparamos la crema pastelera.

Desleímos la maizena en media taza de leche fría, añadirmos las yemas y mezclamos bien. Ponemos el resto de la leche a calentar junto la canela y el azúcar; cuando hierva retiramos del fuego y añadimos la mezcla anterior, batiendo con las varillas sin parar. Lo ponemos otra vez al fuejo sin dejar de remover. Cuando se espese, retiramos y lo vertemos sobre una fuente o un plato. Para que no nos quede costra lo tapamos con papel film tocando éste la crema.

Encendemos el horno a 180º en posición arriba y abajo.

Enharinamos la meseta y extendemos con ayuda del rodillo la masa (no debe quedar demasiado gruesa) la cortamos de un tamaño mayor que el molde (que previamente habremos enmantequillado).Con ayuda de una espátula levantamos la masa y la colocamos sobre el molde y los llevamos al horno unos 15 minutos, colocando la bandeja en una posición alta.

Los sacamos y vertemos en cada molde unas 3 cucharadas de crema pastelera. Tienen que quedar bastante llenas. 

Pelamos las manzanas, le quitamos la parte del corazón y las fileteamos. Las colocamos sobre la crema pastelera procurando que nos queden bonitas.



Espolvoreamos azúcar por encima.



Las metemos en el horno y cocemos unos 40 minutos. 
Calentamos unas 6 cucharadas de mermelada de manzana. Pincelamos las tartaletas con ella y las metemos de nuevo unos 5 minutos más.
Las sacamos del horno, esperamos unos 10 minutos y las desmoldamos. Las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Si es posible comerlas al día siguiente, reposadaa, los sabores se intensifican y resultan buenísimas.