Estas navidades hice dos intentos de turrón de jijona, el resultado como ya os comenté en la entrada de brazo gitano de turrón fue nefasto, me quedó como una espece de masa dulce. Así que lo congelé para aprovecharlo en algún postre y con él hice esta tarta. Tiene un suave sabor a turrón, y una textura que es una delicia. Ya la había hecho en otras ocasiones pero con el turrón comprado y sinceramente de sabor casi me gusta más éste. Siento mucho no poner la fuente, es una receta sacada de la red, la tenía guardada en mi libreta de recetas mucho antes de empezar con el blog sin anotar la procedencia, como tantas que guardo con mucho cariño porque siempre me dan muy buenos resultados.
Os dejo con la receta.
Os dejo con la receta.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
2 huevos
75 gr. de azúcar
90 gr. de harina
1/2 cucharadita de Royal
Para el baño:
3/4 vaso de agua
1 cucharada de azúcar
2-3 cucharadas de vino dulce (según os guste)
Para la mousse:
2 huevos
50 gr. de azúcar
100 ml. de leche
7 hojas de gelatina
400 ml de nata para montar
Turrón de jijona (1 tableta)
PREPARACIÓN:
Encendemos el horno a 180º en posición arriba y abajo.
Lo primero que hacemos es el bizcocho. En un bol echamos los huevos y el azúcar y los batimos hasta conseguir que queden bien espumosos. A continuación mezclamos la harina con la levadura y la vamos añadiendo en varias tandas a los huevos. Lo batimos todo hasta que quede bien mezclado.
Enmantequillamos y enharinamos el molde donde lo vamos a cocer (yo utilizo uno con aro desmontable así después utilizo el aro para montar la tarta) y vertemos la mezcla. Lo cocemos unos 10 minutos, tiene que quedar con un ligero color dorado y firme al tacto.
Lo dejamos enfriar unos 5 minutos y desmoldamos.
Preparamos el almíbar. Ponemos a cocer el agua el vino y el azúcar, hasta que se evapore un poco el vino. Pinchamos el bizcocho con un tenedor y lo mojamos con el almíbar. Lo colocamos ya sobre el plato donde vamos a preparar la tarta y colocamos ya el aro para después verter la mousse.
Ahora preparamos la mousse.
Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en agua fría, tienen que estar unos 5 minutos mínimo.
En un cazo ponemos las yemas de huevo, el azúcar y la leche. Batimos bien hasta conseguir que quede bien mezclado. Lo ponemos al fuego y añadimos el turrón (si es tableta hay que desmenuzarlo antes). Con unas varillas manuales lo removemos sin parar hasta conseguir que el turrón quede bien integrado. Añadimos las hojas de gelatina, bien escurridas, una a una, no añadimos otra hasta que la anterior se haya derretido. Cuando esté todo bien mezclado lo apartamos, no hace falta que hierva, solo hay que calentarlo para que se consiga una mezcla homogénea. Dejamos que entibie un poco.
Mientras montamos la nata (se puede hacer con las varillas eléctricas, pero yo lo hago manual, las veces que lo hice con las eléctricas no me quedó bien). Reservamos.
A continuación batimos las claras a punto de nieve firme (éstas con las varillas eléctricas).
Vamos incorporando poco a poco la mezcla de turrón a la nata montada, poco a poco y con movimientos envolventes, utilizaremos la varilla manual. Una vez todo bien mezclado vamos añadiendo también poco a poco y de igual modo las claras. Lo mezclamos hasta conseguir una mezcla uniforme.
Vertemos todo sobre el bizcocho y lo metemos en la nevera toda la noche.
Al día siguiente mojamos con un poco de agua fría un cuchillo bien afilado y lo pasamos por el borde de la tarta para despegarlo del aro. Con cuidados abrimos el aro y lo quitamos.
Se decora al gusto. Yo en este caso fundí un poco de chocolate y lo decoré con él.