Este es uno de esos platos que se comen durante todo el año. Pero ahora es el mejor momento para disfrutar de unos arbejos en su punto, tiernos y muy, muy ricos.
Se pueden cocinar con jamón serrano, carne, pero personalmente los prefiero con jamón fresco guisado, le da mucho sabor. Se puede tener la carne preparada del día anterior y después terminar el guiso. Yo suelo guisar carne por lo menos para 3 ó 4 veces y la congelo. La saco del congelador por la noche y al día siguiente está lista para unas patatas guisadas, empanada, menestra, con patatas fritas o con lo que más os guste. Se ahorra mucho tiempo.
Os dejo la receta.
INGREDIENTES:
1 1/2 kg de arbejos (guisantes)
3/4 kg de jamón fresco
1 cebolla
La mitad de un tomate
Un poco de vino blanco
2 patatas
Caldo de carne o agua
Una pizca de pimentón
PREPARACIÓN:
Limpiamos la carne de la grasa que pueda tener, la troceamos y la adobamos con sal y ajo. La dejamos reposar al menos dos horas.
Pasado ese tiempo, echamos en una pota un poco de aceite, cuando esté caliente añadimos la carne y la doramos bien, que coja bastante color. Cuando ya esté dorada añadimos la cebolla y la rehogamos hasta que quede marroncita, después agregamos el tomate y dejamos que se haga todo. Echamos el vino blanco y lo dejamos cocer hasta que la carne esté tierna. Añadimos un poco de caldo de carne o agua y seguimos cociendo hasta que la carne esté bien tierna (la cocción puede hacerse en pota tradicional o en olla rápida). Rectificamos de sal.
Dejamos enfriar y separamos la carne de la salsa. Pasamos ésta por el pasapuré. Y la dejamos cocer unos 20 minutos más.
Quitamos la vaina de los arbejos. Echamos en una pota agua fría y damos un damos un hervor a los arbejos. Los escurrimos.
Pelamos las patatas y las troceamos, mejor dicho las cascamos, es decir, la rompemos con el cuchillo cuando las troceamos, sin cortarla del todo, el trozo que queda sin cortar se rasgará con ayuda del cuchillo. Esto nos ayudará a que nos espese la salsa.
Echamos las patatas en la carne y las rehogamos bien, añadimos la pizca de pimentón y los guisantes, lo cubrimos de agua caliente (solo hasta cubrir), añadimos sal y lo dejamos hasta que esté todo bien hecho. Es muy importante que el fuego esté muy bajo para que se haga lentamente. Si vemos que durante la cocción necesita más caldo se lo añadimos poco a poco.
Si nos queda con poco color echaremos un poquito de azafrán.
Se dejan reposar al menos dos horas.