01 agosto, 2011

CROQUETAS

Esta es una receta muy socorrida, yo suelo hacer bastantes y las congelo; las descongelo a temperatura ambiente y están casi como recién hechas.

Tengo que pediros disculpas porque las medidas de los ingredientes van un poco a ojo,  realmento yo nunca las mido, así que os pongo las cantidades orientativas; con lo único que hay que tener más cuidado es con la leche, para que no nos quede la bechamel ni muy espesa ni muy líquida, así que hay que ir echándola poco a poco.

INGREDIENTES:

2 cucharadas de mantequilla (unos 70 gr.).
Harina.
3/4 - 1 litro de leche.
Pollo cocido.
Jamón serrano.
Queso rallado.
Sal.
Pan rallado y huevos para rebozarlas.

PREPARACIÓN:

Se pone en un cazo la mantequilla a derretir y la cocemos durante unos 4 minutos. A continuación echamos la harina (no os puedo poner la cantidad porque nunca la mido, hay que ir echando cucharadas de harina hasque que nos quede una pasta arenosa).

A continuación vamos echando leche muy poco a poco, removiendo continuamente hasta que se absorba, vertemos otro poco de leche y removemos y así continuamente hasta conseguir una masa muy fina de textura y un poco espesa. Salamos.

Después añadimos el poco cocido y el jamón serrano.
Lo dejamos cocer unos 5 minutos más y a continuación agregamos el queso rallado, unas 2-3 cucharadas, esto le da una textura más suave y un ligero sabor a queso que a mí me encanta. Rectificamos de sal y cocemos unos minutos más.

Las sacamos para una fuente o un plato y las dejamos enfriar unas 5-6 horas.

Cuando estén frías y duritas las cortamos en rectángulos pequeños, de unos 3 x 1.5 cm., si os gustan pequeñitas, o de la medida que os parezca.

Las rebozamos en pan rallado, huevo y otra vez en pan rallado.

Se fríen en abundante aceite, se sacan para una plato con papel absorbente y listas.