Hacía mucho que no publicaba una receta de pan, no porque no lo haya hecho, si no porque tenía otras recetas pendientes que me apetecía enseñar. Pero hoy ya toca. Hace tiempo preparé el pan de molde de Rosa bocados dulces y salados, resulto un pan delicioso, tierno con una corteza suave y una miga espectacular; si no conocéis su blog, que dudo y mucho, pasaros por él, os va a encantar, tiene una variedad de recetas increíbles, unos panes fabulosos, pero sobre todo unos bocados dulces que son una delicia, todo esto acompañado de unas fotografías guapísimas.
Así que partiendo de su receta me atreví a modificarla y conseguí este pan de molde integral, las modificaciones consistieron básicamente en restar harina y agua de la receta y preparar un formiento y sustituir parte de la harina de fuerza por harina integral. Es una receta que repito con frecuencia, resulta muy sencillo de amasar y como sale bastante grande lo congelo en rebanadas y siempre tengo pan tierno, que aprovecho tanto para las tostadas del desayuno como para sandwich de la cena.
Os dejo la receta.
INGREDIENTES:
Masa madre:
100 gr. de agua.
25 gr. de levadura fresca.
5 gr. de azúcar.
130 gr. de harina.
Para el pan:
50 gr. de harina de fuerza
350 gr. de harina integral
1/2 cucharadita de sal
20 gr. de mantequilla en dados
200 gr. de agua tibia
Unas semillas de sésamo par decorar.
PREPARACIÓN:
Primero hacemos el formiento mezclando todos los ingredientes hasta conseguir que quede fina y dejar reposar hasta que doble su volumen.
Después añadiremos el resto de los ingredientes, los iremos incoroporando poco a poco y amasamos sobre una superficie enharinada hasta obtener una masa blanda y sin grumos. Una vez blanda formamos una bola y la ponemos en un bol untado de aceite, lo tapamos con un paño y dejamos que leve durante una hora y media aproximadamente, hasta que duplique su volumen.
Transcurrido ese tiempo trabajamos de nuevo la masa sobre la meseta enharinada. Formamos un pan ovalado y lo colocamos sobre un molde alargado que habremos forrado con papel vegetal. Untamos ligeramente con agua y repartimos por encima las semillas de sésamo. Tapamos de nuevo y lo dejamos crecer unos 30 minutos.
Mientras encendemos el horno a 200º en posición arriba y abajo con ventilador. En la receta original mandaba cocerlo durante 15 minutos y después bajarlo a 180 y hornearlo durante otros 15-20 minutos más. Tiene que subir bastante y al golpearlo con los nudillos sonar a hueco. Bueno, pues yo a los 20 minutos lo saqué, golpeé con los nudillos como indicaba y sonaba a hueco, así que lo saqué; ya sabéis los hornos son todos distintos, así que os tenéis que guiar un poco a ojo.
Con la ayuda del papel lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.