05 febrero, 2012

HOJALDRES CON GLASA REAL

Creo que este año me toca aprender a hacer hojaldre, me resulta muy complicado y los dos intentos que hice han sido un desastre, pero voy a poner todo mi empeño en conseguir un hojaldre casero. Lo utilizo mucho tanto para repostería como en recetas saladas pero siempre comprado y aunque está francamente bueno el resultado sería mucho mejor si consiguiera hacerlo. Pero bueno, de momento tengo que arreglarme con el industrial y con él hacer lo que pueda.

Estos pasteles han gustado mucho y sinceramente no son nada complicados. Creo que se llaman raspitas, aunque no estoy muy segura, pero si no es así con él quedan bautizados. De sabor, pues un hojaldre con un toque de almendra y con el crujiente de la glasa, que le da un sabor dulce fantástico. Espero que os gusten.




INGREDIENTES (salen 12 pasteles):

2 láminas de hojaldre

Para la crema de almendra:

150 gr. de almendra molida
100 gr. de azúcar glass
1 clara de huevo
1 cucharadita de agua

Para la glasa real:

2 claras de huevo
200 gr. de azúcar

ELABORACIÓN:

Primero descongelamos el hojaldre.

Mientras, hacemos la masa de almendra. Muy sencilla, en un cuenco mezclamos la almendra y el azúcar, después añadimos la clara de huevo y removemos bien, tiene que quedar una crema fácil de untar, así que tuve que añadir una cucharadita de agua. Reservamos.

Después hacemos la glasa real. Ponemos un cazo al fuego y echamos las dos claras de huevo y el azúcar y lo cocemos a fuego bajo sin parar de revolver suavemente con una cuchara de madera hasta conseguir que quede totalmente blanco (unos 10 minutos). Lo apartamos del fuego y con las varillas removemos unos 15 minutos, hasta que esté cremoso, denso y con brillo.

Os dejo una foto de la glasa.




Encendemos el horno a 180º en posición arriba y abajo.

Hacemos una platilla para los pasteles, cortamos un rectángulo de 18 cm. x 8. En un extremo centramos 2 cm. y hacemos el casi triángulo.

Cuando haya descongelado el hojaldre, lo colocamos sobre la meseta enharinada, no lo extendemos, y los vamos cortando ayudándonos de la plantilla.





Vamos colocando la crema de almendra sobre cada trozo de hojaldre y la extendemos.



A continuación, echamos la glasa real y extendemos.





Los metemos en el horno  y los dejamos cocer unos 25 minutos, hasta que el hojaldre esté cocido y la glasa adquiera un dolor tostado, se separe del pastel y al tocarla rompa.

Los sacamos y los dejamos enfriar sobre una rejilla.

La próxima vez haré las corbatas de Unquera, son bastante parecidas en cuanto a sabor a estos pasteles, lo único es que cambian la forma y la almendra se utiliza en trocitos y se coloca encima de la glasa.