Hoy os presento un pan casero, de esos que tienen mucha miga que a mí me encantan. Pero bueno, esta receta no la hago yo, la hace siempre mi hermana que amasa muy pero que muy bien. Así que le dejo esta tarea a ella.
Aquí lo difícil de esta receta es hacer la forma del pan, por lo menos a mí me lo parece.
INGREDIENTES:
1 1/2 kg de harina de fuerza.
50 gr. de levadura de panadero.
1 cucharadita de sal.
5 vasos de agua aproximadamente.
PREPARACIÓN:
Diluímos en un vaso de agua templada la levadura y la sal. La echamos en una fuente honda y añadimos la harina y el resto del agua, también templada. Vamos amasando y si fuese necesario añadimos un poco más de agua.
La masa tiene que quedar ligera.
Enharinamos la meseta de trabajo y volcamos sobre ella la masa. Terminamos de amasarla hasta conseguir una masa fina.
Este es el aspecto que tiene que tener.
Volvemos a colocar la masa en la fuente, la tapamos con un paño limpio y la dejamos reposar hasta que doble su volumen (más o menos una hora y media).
Y ahora empezamos a hacer las dobladas.
Con la mano dividimos la masa en trozos y la rozamos, como se ve en la foto. Una vez hecho esto la dejamos reposar unos 10 minutos tapados con un paño.
Pasado ese tiempo empezamos a hacerlas, para ello trabajamos la masa como se ve en la foto, sujetamos un extremo y vamos estirando y doblando.
En este punto encenderemos el horno a 240º en posición arriba y abajo. El horno tiene que estar muy caliente.
En la foto inferior se ve cómo tienen que quedar. Hicimos también, para variar un poco, unos bollitos pequeños.
Las dejamos reposar otros 10 minutos, también tapadas con un paño.
Cuando hayan vuelto a levar las metemos en el horno, tardarán en cocer aproximadamente 15-20 minutos.
Y ahora el resultado.
