Tenía muchísimas ganas de probar este pan, sencillo, sin levados, sin precalentar el horno, vamos un pan con truco, aunque lo fui dejando pasar un poco por miedo básicamente a quemarme ya que hay que tener mucho cuidado al sacarlo del horno y además como no tenía molde de cristal con tapa pues no me quedaba otra que hacerlo en una pota y esto aún se me hacía más complicado. Pero resultó sencillo, solo hay que extremar las precauciones al sacar la pota o el molde del horno, por lo demás es muy cómodo te ahorras tiempo evitando los levados; lo amasas, lo horneas y está listo.
Se lo vi a Nieves del blog dulce y salado
Nieves tiene un blog fantástico, muy completo, en el que puedes encontrar absolutamente de todo, con recetas muy bien explicadas, que siempre facilitan el trabajo. No tengo el placer de conocerla personalmente pero es de esas personas que, aún sin conocerlas, te transmiten mucho cariño, nunca escatima en palabras amables y para mí es un privilegio tenerla en mi círculo de seguidores, así que desde aquí quiero darle las gracias por estar conmigo en esta afición que compartimos. Y qué mejor manera de hacerlo que con una receta suya, aunque tengo muchísimas más pendientes que estoy estudiando, ésta me parecía asequible para mí.
INGREDIENTES:
250 ml. de agua
30 ml de aceite de oliva
20 gr. de miel
1/2 cubito de levadura fresca
500 gr. de harina de fuerza
1/2 cucharadita de sal.
PREPARACIÓN:
En un bol mezclamos la levadura fresca con el agua (un poco tibia), la revolvemos bien hasta que se disuelva. Tapamos durante unos 10 minutos.
Pasado este tiempo añadimos la miel, el aceite y unos 400 gr de harina, con una cuchara de madera lo mezclamos todo bien, echamos la sal y seguimos mezclando, añadiendo poco a poco más harina.
Enharinamos bien la meseta y volcamos la masa, seguimos amasando bien hasta conseguir una masa fina, incorporando poco a poco la harina que nos falta. Le damos forma de bola.
Untamos bien con aceite el interior de la pota, metemos dentro la masa, la espolvoreamos con harina, hacemos unos cortes y le ponemos la tapa.
Encendemos el horno a 220º en posición arriba y abajo y cocemos durante unos 30 minutos. Como no es un molde de cristal y no vemos como va, con mucho cuidado y con dos paños gruesos o dos manoplas, para proteger las manos, sacamos la pota del horno, destapamos, alejando la cara de la pota, y si vemos que le falta color, lo metemos de nuevo en el horno pero en este caso sin tapar para que nos quede bien doradito, unos 10 minutos más.
Lo sacamos de nuevo del horno, con muchísimo cuidado sacamos el pan de la pota, para ello nos protegemos la mano con un paño, volcamos sobre el paño el pan y lo ponemos a enfriar sobre una rejilla.