Esta es una receta para aprovechar los restos de un repollo con rustrido (se cuece el repollo con patata y se le añade un sofrito de ajo y pimentón), un día comemos el repollo y al día siguiente el pudin, además se prepara con antelación y así ya lo tenemos listo, se calienta en el micro o en el horno y no pierde nada de sabor.
Yo lo hago en la olla rápida, pero se puede hacer al método tradicional o en e horno, eso os lo dejo a vuestra elección, desde luego en la olla rápida ahorramos mucho tiempo.
Como os comenté lo hago con los restos del repollo pero se puede añadir cualquier verdura y también se puede sustituir el chorizo por jamón serrano, el resultado será igualmente rico. Si nos sobran patatas también se pueden aprovechar, se trocean como para la tortilla y se añaden cuando el tomate y chorizo estén casi hechos.
INGREDIENTES:
Repollo ya preparado.
2 patatas más bien pequeñas o una grande.
1 tomate mediano.
1 chorizo.
6 huevos.
Sal.
PREPARACIÓN:
Escurrimos bien el repollo cocinado y lo troceamos con las tijeras. Reservamos.
Pelamos y troceamos las patatas como para tortilla. Picamos muy menudo el tomate y el chorizo.
En una sartén ponemos aceite, echamos las patatas saladas, el tomate, el chorizo y un pimiento en conserva. Lo dejamos que se haga bien. Y lo escurrimos hasta que haya soltado todo el aceite.
Batimos los huevos, añadimos el repollo y el resto de los ingredientes. Rectificamos de sal. Le damos unas vueltas y vertemos sobre un molde de flan con tapa hermético (previamente untado con aceite) y lo cocemos al baño María. Yo lo hago en la olla rápida durante unos 30 minutos. Cuando se pueda abrir la olla comprobamos que esté cuajado, si no lo cerramos y lo ponemos otros 5 minutos más.
Se come caliente, se acompaña de mayonesa o salsa de tomate casera, o tomate en ensalada, al gusto.
Buen provecho.