El otro día en la frutería me llamaron la atención una especie de pera de compota pero con forma de manzana, así que les pregunté y me comentaron que eran nashi, un híbrido entre ambas y que estaban muy ricas. Compré un kilo para probarlas y ya que el aspecto era de pera de compota opté por prepararla así. Normalmente en casa la compota la hacemos solo con fruta y el toque de canela pero en esta ocasión le añadí higos y unas uvas pasas, así evité utilizar azúcar y el resultado nos gustó mucho, tanto que ya la repetí unas cuantas veces.
Os dejo la receta.
INGREDIENTES:
1 kilo de manzana-pera o pera-manzana
Unos 18 higos pasos más o menos (un poco al gusto)
Un buen puñado de uvas pasas
250 ml. de agua
50 ml. de vino blanco semidulce
Corteza de limón.
Canela (en rama o molida)
PREPARACIÓN:
En un bol con agua ponemos durante un rato los higos.
En una pota vamos a preparar el almíbar. Para ello echamos el agua, el vino, la canela y la corteza de limón, lo dejamos hervir muy despacito durante unos 10 minutos.
Vamos pelando la fruta, le quitamos la parte del corazón y la cortamos en octavos.
Echamos toda la fruta en el almíbar y a continuación los higos (los escurrimos del agua, les quitamos el rabo y les hacemos un pequeño corte en la parte superior) y las uvas pasas. Lo dejamos cocer muy despacito (para que el almíbar quede espeso) unos 50 minutos. Para comprobar si está cocido dos opciones, o bien pinchamos la fruta con un palillo o directamente sacamos un trozo y lo probamos, a mí me gusta más ésta última.
Como veis no lleva azúcar, así que se puede comer sin ningún problema. Una vez fría se conserva perfectamente en la nevera y al segundo día está aún mucho más rica ya que se mezclan los sabores y el almíbar espesa mucho.