11 noviembre, 2012

BUÑUELOS DE VIENTO

Hola a tod@s. Sé que llevo un tiempo publicando solamente una vez a la semana y que he tenido el blog un poco abandonado, pero hay veces que parece que los días tienen tan pocas horas que no nos da para hacer todo lo que queremos. Así que mi agradecimiento va para vosotr@s, ya son más de 200 seguidores los que me acompañáis y muchos anónimos que envían correos comentando que han hecho alguna de mis recetas y que les ha gustado, como sabéis esto es lo más gratificante de todo.Así que espero poder compensaros e intentar subir alguna receta más.

De momento hoy toca unos buñuelos de viento. Los hice precisamente el día de todos los santos, son típicos de estos días, pero en mi casa se han merendado infinidad de veces sin tener en cuenta esta costumbre y ésta es la receta que se ha hecho siempre, una más heredada de mi madre; quedan unos buñuelos huecos, de esos que dan vuelta solos en la sartén, yo os recomiendo esperar que enfríen lo justo para rellenarlos y comerlos recién hechos, para disfrutar de una textura muy crujiente.

No son complicados, solo es necesario tener un poco de brazo para hacer la masa y que nos quede fina, bueno si tenéis alguna máquina para amasar os vendrá perfecto. Para mí lo más difícil es rellenarlos con la manga pastelera, tenemos ella y yo una batalla de hace muchos años y aún gana ella; si alguien tiene este mismo problema se pueden rellenar con una cucharilla y quedan igual bien.

Os dejo con la receta.


INGREDIENTES:

Para la masa:

Una taza (grande, de desayuno) de harina
1/2 cucharadita de Royal
1 taza de agua (se puede sustituir 1/4 de taza de agua por leche)
Dos cucharadas de mantequilla (pueden ser unos 50-60 gr.)
3-4 huevos enteros (si son grandes 3, si son medianos 4)
Sal
Corteza de limón (pero muy poquito, solo para que aromatice)

Para la crema pastelera:

1 yema de huevo
300 ml de leche
65 gr de azúcar
2 cucharadas rasas de harina fina de maíz (maicena)
2 cucharada rasas de flanín
Una pizca de canela molida y corteza de liimón (opcional)
Para adornar:

Azúcar glass o azúcar blanquilla

PREPARACIÓN:

Lo primero que haremos será la crema pastelera

Desleímos la maicena y el flanín  en un poco de leche fría, añadimos la yema y mezclamos bien. Ponemos el resto de la leche a calentar junto a la canela, la corteza de limón y el azúcar, la dejamos hervir unos 4 minutos y retiramos la corteza de limón. Retiramos del fuego y añadimos poco a poco la mezcla anterior, batiendo con las varillas sin parar. Lo ponemos otra vez al fuego sin dejar de remover, hasta que espese, lo cocemos unos 2 minutos lo vertemos sobre una fuente o un plato. Para que no nos quede costra lo tapamos con papel film tocando éste la crema.

Ahora vamos con la masa.

Tamizamos la harina y la mezclamos con el Royal.

En un cazo ponemos a calentar la leche, el agua, la mantequilla, la sal y el limón. Lo dejamos cocer unos 3 minutos, suave. Ponemos un poco más fuerte el fuego, retiramos el limón y cuando hierva bien añadimos de golpe la harina. Apartamos y revolvemos fuerte y rápido, hasta que la harina se integre bien.

Lo dejamos enfriar unos 2 minutos, yo suelo amasar durante este tiempo para que temple y después vamos añadiendo los huevos de uno en uno. No echaremos otro hasta que el anterior esté bien integrado. Tiene que quedar una masa muy fina. En total lo amasaría unos 15-20 minutos a mano.  La masa quedaría más o menos así.


Lo tapamos y lo dejamos reposar unos 5 minutos, tapado con un paño.

Mientras ponemos en una sartén alta aceite de girasol (yo suelo utilizar este aceite cuando frío repostería, no varía el sabor de la masa, pero si preferís el aceite de oliva utilizad una suave).

Cuando esté caliente empezamos a preparar los buñuelos. Yo suelo freír solo uno, así calculo tanto el tiempo como el calor. Con una cuchara cogemos un poco de masa, con ayuda de otra cuchara intentamos redondearla y lo echamos en el aceite. Como os decía tiene que dar la vuelta solos, es señal que nos va a quedar huecos por dentro. Lo sacamos, lo cortamos y vemos cómo nos ha quedado y así ajustamos el fuego y el tiempo.

Y ahora seguimos preparándolos y echamos unos 6 dependiendo del tamaño que queramos. Tardan bastante en freírse, porque el aceite no debe estar muy caliente, se nos quemaría por fuera y por dentro nos quedaría una masa pegajosa, calculad que casi tardaremos 10 minutos en freír una tanda (tomad de referencia el que hemos hecho de prueba), nos deben quedar bien doraditos.

Tendremos preparados unos platos con papel absorbente, con una espumadera los sacamos de la sartén y los colocamos encima para que suelten el aceite sobrante.

Preparamos la manga pastelera con la crema. Una vez que los tengamos fríos, los cortamos, yo siempre con unas tijeras aunque se puede hacer con un cuchillo, los rellenamos con la crema. Y los espolvoreamos con abundante azúcar glass (también se puede espolvorear con azúcar blanquilla, eso va a gustos).

Y ahora toca lo mejor comerlos y disfrutar de un postre de siempre con ese sabor casero que debe perdurar en todas las cocinas. Espero que os gusten.