Después de lo muchísimo que me gustó el pan de plátano no dudé en probar con otra fruta, en este caso manzana, y el resultado buenísimo, es un pan muy jugoso y con una miga fantástica, ideal para los desayunos. Tomando el pan de referencia solo hice unos cambios en las cantidades, ahora casi las duplico, es un pan que congela muy bien y así solo horneo una vez por semana.
INGREDIENTES:
200 gr. de harina de fuerza
200 gr. de harina integral
1 sobre de levadura seca
2 manzanas grandes (si son pequeñas 3)
175 gr. de nueces peladas
75 gr. de uvas pasas
2 cucharadas de azúcar moreno
2 huevos
3 cucharadas de aceite
2-3 cucharadas de leche
Dos pizcas de sal
PREPARACIÓN:
En un bol amplio mezclamos las dos harinas y las levadura, añadimos las nueces picadas (reservamos unas pocas para adornarlo), las uvas pasas, el azúcar, los dos huevos (sin batir), el aceite y la sal.
Con una cuchara de madera lo mezclamos todo. Pelamos las dos manzanas y las rallamos, las incorporamos a la mezcla. Si es necesario añadimos la leche, dependerá un poco del tipo de manzana que se utilice (yo usé tipo reineta y tuve que echársela). Tiene que quedar como un bizcocho muy denso.
Cubrimos un molde alargado con papel vegetal y vertemos en él la mezcla.
Colocamos encima el resto de las nueces y tapamos con un paño limpio. Lo dejamos levar unos 70-90 minutos, hasta que veamos que haya subido un poco.
Encendemos el horno a 170º en posición arriba y abajo. Cuando esté caliente metemos el molde y lo cocemos unos 30-35 minutos. Dependerá de cada horno y de lo caliente que esté. Yo lo hice después de cocer un bizcocho y con 30 minutos fue suficiente.
Lo pinchamos con un palillo para comprobar que está cocido y lo sacamos.
Lo desmoldamos ayudándonos del papel vegetal y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.