Hoy tengo que dar las gracias a Labidú por regalarnos esta receta. Es una experta en este tipo de masas y hace dulces realmente deliciosos, así que os recomiendo que paséis por su blog, porque además de estos dulces su guisos son espectaculares. Sus entradas están llenas de recuerdos, experiencias y emociones que nos acercan a ella; es una persona muy entrañable, siempre me hace comentarios cariñosos a cada una de mis recetas y desde aquí quiero agradecérselo con el mismo cariño.
La bomba es uno de mis pasteles favoritos, y tener la posibilidad de hacerlas en casa es todo un lujo que no podía dejarlo pasar. Casi no he cambiado nada de la receta original, además tiene un paso a paso perfecto que facilita mucho el trabajo, así que aquí podéis ver su receta, con un paso a paso muy trabajado que facilita mucho la elaboración.
La bomba es uno de mis pasteles favoritos, y tener la posibilidad de hacerlas en casa es todo un lujo que no podía dejarlo pasar. Casi no he cambiado nada de la receta original, además tiene un paso a paso perfecto que facilita mucho el trabajo, así que aquí podéis ver su receta, con un paso a paso muy trabajado que facilita mucho la elaboración.
INGREDIENTES: (para unas 10 bombas)
Para la masa:
275 gr. de harina de fuerza
2 pizcas de sal
35 gr. de azúcar
40 gr. de mantequilla
1 huevo
85 ml de agua
Un cubito de levadura
Para la crema pastelera:
2 yemas de huevo
1/2 litro de leche
75 gr. de azúcar
5 cucharadas de maicena (una la sustituí por una cucharada de flanín)
Canela
Un trozo ce piel de limón
75 gr. de azúcar
5 cucharadas de maicena (una la sustituí por una cucharada de flanín)
Canela
Un trozo ce piel de limón
Para el almíbar:
250 ml. de agua
150 gr. de azúcar
100 ml. de vino blanco
Canela
Un trozo de piel de limón
PREPARACIÓN:
De la receta original he cambiado muy poco, uno es en la forma de amasarlo y otra es la crema pastelera que en este caso añadí una cucharadita de flanín, le da más color y un sabor muy rico.
Lo primero que hacemos es la masa.
En un cuenco echamos el agua y desleímos en ella la levadura.
En un bol ponemos la harina (no toda, dejaremos un poco para después amasar), la sal, el azúcar, la mantequilla en trozos (que tendremos a temperatura ambiente para que esté blandita), el huevo y lo mezclamos bien, directamente con la mano. Añadimos el agua con la levadura y seguimos amasando. Aquí añadiremos más harina poco a poco.
Enharinamos la meseta y volcamos la masa, seguimos amasando hasta conseguir que nos quede fina, ayudándonos del resto de harina que nos faltaba por incorporar. Solo utilizaremos la que necesitemos.
Untamos un bol con mantequilla y colocamos en él la masa, la tapamos con un papel film y la dejamos reposar unos 15 minutos, más o menos.
Pasado este tiempo, la volvemos a volcar sobre la meseta enharinada, hacemos una especie de rulo y la cortamos en trozos más o menos iguales, a mí me salieron 10. Las boleamos para que queden finas y las vamos colocando sobre la bandeja del horno (que habremos cubierto con papel vegetal), las dejamos reposar unos 50-60 minutos.
Estos tiempos de reposo son orientativos, ahora hace mucho calor y estas masas suben muy rápido, pero si las hacemos en invierno tendremos que dejarlas subir hasta que veamos que hayan doblado su volumen.
Cuando veamos que ya están subidas ponemos aceite de girasol a calentar, yo lo hice en una pota, que tiene más fondo y fríen mejor.
Truco: este truco no es mío, pero no recuerdo dónde lo vi, y lo siento mucho; era una receta de donuts. Labidú aconsejaba no manipularlas mucho a la hora de echarlas a freír y lo hacía con una espátula, muy hábilmente. Pero es un pelín complicado, así que yo recorté el papel vegetal en cuadrado alrededor de cada bomba y la cogí por ahí, lo eché todo en la sartén y una vez que el papel se impregne del aceite, tiré un poco del papel y sale solo, muy fácil.
Se cogen por el papel y se introducen en la pota, a los dos segundos, una vez que el papel se impregna de aceite se despega de la bomba y lo retiramos.
Vamos echando las bombas en el aceite, yo freí tres de cada vez, una vez doradas les damos la vuelta y dejamos que se frían por el otro lado. Con ayuda de una espumadera las sacamos y las vamos colocando sobre un plato que habremos cubierto con papel absorbente para quitar un poco el aceite. Cuando vemos que el papel está muy grasiento las cambiamos para otro limpio. Y así con todas.
Preparé la crema pastelera y el almíbar mientras la masa levaba.
Almíbar: en un cazo ponemos todos los ingredientes y los dejamos cocer unos 15 minutos, a fuego suave.
Crema pastelera:
Del medio litro de leche separamos una taza. Ponemos a hervir la leche con canela, limón y azúcar. En la taza echamos las dos yemas de huevo y la maicena y el flanín y con las varillas removemos bien.
Cuando la leche haya hervido unos 3-5 minutos, la apartamos y vamos vertiendo en ella poco a poco el contenido de la taza y removeremos bien con las varillas mientras lo vamos vertiendo.
Lo ponemos otra vez a hervir y cuando espese y haya cocido unos 3-4 minutos lo apartamos. Lo echamos en un plato o fuente y lo tapamos con papel film para que no nos quede costra.
Cuando las bombas estén frías, las cortamos por la mitad, pero no todo, dejaremos un trozo de unión.
Las empapamos bien con el almíbar, por la parte de dentro. Esto va en gustos, en casa a unos nos gustan bien mojaditas y a otros más secas, así que os lo dejo a vuestro criterio. Si os gustan mojadas utilizaréis casi todo el almíbar y si no algo más de la mitad.
Las empapamos bien con el almíbar, por la parte de dentro. Esto va en gustos, en casa a unos nos gustan bien mojaditas y a otros más secas, así que os lo dejo a vuestro criterio. Si os gustan mojadas utilizaréis casi todo el almíbar y si no algo más de la mitad.
Con ayuda de una manga pastelera las rellenamos con la crema.
Las rebozamos con azúcar y las colocamos sobre los moldes de papel de las magdalenas estirados. Buenísimas.
NOTA: vuelvo a editar la entrada, porque como os comentaba para hacer este tipo de frituras viene muy bien el truco del colocarlas sobre papel y transportarlas para freírlas, lo había visto en algún blog pero no me acordaba, pues bien, es del blog de Nenalinda. Dudo mucho que alguien no la conozca, tiene un blog amplísimo con recetas todas fantásticas, además siempre hace introducciones muy interesantes que nos descubren tanto alimentos como historias de las propias recetas. No dejéis de visitarlo, os enganchará.
NOTA: vuelvo a editar la entrada, porque como os comentaba para hacer este tipo de frituras viene muy bien el truco del colocarlas sobre papel y transportarlas para freírlas, lo había visto en algún blog pero no me acordaba, pues bien, es del blog de Nenalinda. Dudo mucho que alguien no la conozca, tiene un blog amplísimo con recetas todas fantásticas, además siempre hace introducciones muy interesantes que nos descubren tanto alimentos como historias de las propias recetas. No dejéis de visitarlo, os enganchará.