Mis tartas, como el resto de las recetas, son tradicionales, de almendra, de queso, de manzana, básicas y más que conocidas, aún no me atrevido con texturas y preparaciones diferentes. Así que hoy toca una de almendra con un poquito de manzana.
Al añadirle manzana conseguimos que sea algo más ligera, aunque sigue siendo una tarta contundente, y modificamos el sabor, mezclando dos ingredientes que combinan muy bien.
Espero que os guste.
INGREDIENTES:
1 lámina de hojaldre
400 gr. de almendra molida
300 gr. de azúcar glas
3 huevos
5 manzanas reinetas
Almendras fileteadas
Guindas para adornar
PREPARACIÓN:
Enharinamos la meseta de trabajo y extendemos la placa de hojaldre. Untamos con mantequilla el molde y colocamos encima el hojaldre cubriendo bien el borde el molde. Lo pinchamos con un tenedor por varios sitios.
Encendemos el horno a 190º en posición arriba y abajo. Cuando esté caliente meteremos el molde en una posición alta para que se nos haga un poco el hojaldre solo por arriba, lo dejamos unos 8 minutos.
Mientras vamos a preparar el relleno.
En un bol mezclamos la almendra, el azúcar y las yemas, después añadimos 3 manzanas (que habremos pelado y rallado), hasta conseguir que está todo bien integrado. Batimos las claras a punto de nieve fuerte y las vamos juntando con la mezcla de almendra con movimientos envolventes para que no nos bajen.
Vertemos esta mezcla en el molde.
Pelamos las otras dos manzanas, las cortamos muy menuditas, las extendemos sobre la tarta y a continuación la cubrimos toda con las almendras fileteadas.
La horneamos aproximadamente 50 minutos (como siempre dependerá del horno). La sacamos y cuando haya templado la desmoldamos y la dejamos enfriar sobre una rejilla.
Cuando esté completamente fría (la hice por la tarde y la decoré al día siguiente) la espolvoreamos con azúcar glas y adornamos con las guindas.
