14 diciembre, 2014

POLVORONES DE CHOCOLATE

En el blog ya tengo publicados dos recetas de polvorones los clásicos y otros con avellanas;  hoy le toca el turno a los de chocolate. De la primera receta no cambié absolutamente nada, solo fue cuestión de añadir un chocolate especial postres y seguir el proceso como siempre. 


INGREDIENTES:

400  gr. de harina
185 gr. de manteca de cerdo
75 gr. de azúcar glass
Un chorrito de ron
1/2 cucharadita de canela 
75 gr. de chocolate para postres
Azúcar glass para espolvorear

PREPARACIÓN:

Con antelación sacaremos la manteca de cerdo a temperatura ambiente para que ablande bien.

En una sartén ponemos la harina y la tostamos hasta conseguir un buen color teniendo mucho cuidado que no se queme. Una vez que la tengamos tostada la tamizamos. Reservamos.

En un bol amplio echamos la manteca de cerdo y el azúcar y con las varillas eléctricas lo batimos hasta que quede espumoso, después añadimos el ron, la canela y seguimos batiendo. 

En un bol pequeño ponemos el chocolate troceado y lo derretimos en el micro. Primero programamos un minutos, sacamos, revolvemos y si nos está fundido lo ponemos otro minuto o un poco menos, hasta que se funda. 

Añadimos el chocolate a la mezcla de la manteca y revolvemos bien. Después vamos incorporando la harina. En realidad la medida sería de unos 375 gr. de harina pero me gusta siempre tostar un poco más por si acaso la necesito. 

Amasamos con las manos hasta que estén totalmente ligados todos los ingredientes. Dejamos reposar unos 20 minutos.

Pasado este tiempo, espolvoreamos con harina ligeramente la mesa de trabajo y extendemos la masa hasta conseguir el grosor que nos guste, entre 1 y 1.5 cm. Me suelo ayudar de un poco de papel film que coloco sobre la masa para que el rodillo no la toque y así no se pegue. Los vamos colocando sobre la bandeja del horno que habremos cubierto con papel vegetal.

Encendemos el horno a 180º en posición arriba y abajo. Cuando esté caliente metemos la bandeja y dejamos que se hagan unos 10 minutos más o menos. Pasado este tiempo sacamos la bandeja del horno y vamos pasando los polvorones con mucho cuidado a una rejilla. Este es el paso más difícil porque rompen con solo mirarlos. Así que los dejo unos 3-4 minutos en la bandeja y después ya los paso a la rejilla.

Una vez fríos los espolvoreamos con azúcar glass y los envolvemos en papel de seda.