08 septiembre, 2013

CARAJITOS DEL PROFESOR

Este es uno de los dulces más típicos de Asturias. Con solo tres ingredientes conseguimos un dulce delicioso. Su intenso sabor a avellana los hace irresistibles, crujientes por fuera y suaves por dentro. Solo se necesita un poco de paciencia para moler la avellana, si como, yo lo hacéis a mano; este es el paso más laborioso, el resto es muy sencillo. 


INGREDIENTES:

250 gr. de avellana cruda
130 gr. de azúcar (se puede poner menos)
2 claras de huevo (aproximadamente)

PREPARACIÓN:

Ponemos una sartén las avellanas y las tostados a fuego suave unos 20 minutos, moviéndolas de vez en cuando. Cuando veamos que empiezan a tostarse apagamos y dejamos que se sigan tostando con el calor residual, revolviéndolas cada poco.

Encendemos el horno a 180º en posición arriba y abajo.

Cuando estén casi frías, las sacamos  y las molemos; tienen que quedar molidas pero no demasiado, más bien granuladas, como en la foto.



En un fuente vamos echamos la avellana molida con el azúcar y mezclamos.

Ahora añadimos las claras, pero de una en una. Yo he utilizado dos, dependiendo del tamaño de los huevos se necesitará más o menos. Al ir incorporándolas una a una ya vemos cómo queda, tiene que resultar una mezcla que podamos manejar pero muy húmeda.



Forramos la bandeja del horno con papel vegetal.

Vamos cogiendo porciones de masa, las apretamos un poco y las colocamos sobre el papel. No deben quedar muy homogéneas, si no irregulares, como rocas.

Las cocemos unos 25-30 minutos, dependiendo del tamaño tardarán más o menos en hacerse. El tiempo es orientativo, pero nunca menos de 20 minutos ni más de 30. Tienen que quedar dorados por fuera pero muy suaves por dentro.

Sencillos ¿verdad?