El verano invita a preparar platos ligeros y que no nos obligue a pasar mucho tiempo en la cocina, y para esto las ensaladas resultan perfectas. Podemos disfrutar de un plato sano, ligero y fresco preparándolo en pocos minutos.
Partiendo de una lechuga las ensaladas admiten un montón de ingredientes, salados y dulces combinan a la perfección y añadiéndole frutas consigues un plato original y diferente con el que sorprender. En esta ocasión le he añadido higos que aporta un sabor fantástico y a la vista resulta una ensalada muy apetecible.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Lechuga (iceberg, de hoja de roble..., las que queráis)
2 tomates
12 langostinos
4 higos
Queso curado
Sal
Aceite
PREPARACIÓN:
Lavamos la lechuga, la dejamos en agua una media hora, la escurrimos bien, la troceamos y salamos.
Pelamos los tomates, les quitamos las pepitas y salamos.
Pelamos los langostinos. En una sartén echamos un poco de aceite, una vez bien caliente echamos los langostinos, esperamos que se hagan hasta que empiecen a cambiar de color, les damos la vuelta, salamos y los dejamos unos dos minutos más. Los sacamos de la sartén y reservamos.
Pelamos los higos y lo picamos.
Ahora solo falta emplatar. Ponemos en la base la lechuga, añadimos el tomate troceado, los higos, los langostinos, el queso (en lascas) y rociamos con aceite de oliva.
Así de sencilla.
Así de sencilla.