Comer verduras a veces resulta aburrido, pero si se disfrazan un poco resulta un plato además de sano, riquísimo. Para muestra esta
receta, al ir gratinada el aspecto es de lo más apetecible y perfecta para los
reacios a comer coliflor o brócoli. La bechamel de calabacín ha sido todo un
descubrimiento, nunca la había probado pero viendo lo riquísima que está va a
ser la estrella en mucho otros platos. Os animo a que la hagáis, estoy segura
que os va a gustar.
La receta está sacada del blog la cossa dulce de Marién. Un blog fantástico, no dejéis de visitarlo, os gustará y disfrutaréis con cada una de sus entradas, explicadas con detalle, muy variadas y con un gusto especial para las presentaciones.
He cambiado algunas cosas en la receta pero la base es la misma. Así que aquí os dejo la suya.
INGREDIENTES:
800 gr. de coliflor
500 gr. de brócoli
2 calabacines grandes
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de margarina
350 ml. de leche semidesnatada
3 quesitos ligth
Queso rallado
Sal
PREPARACIÓN:
Cortamos la coliflor y el brócoli en
ramilletes más o menos del mismo tamaño. Los echamos en dos fuentes diferentes
con abundante agua y los dejamos unos 30 minuto, después los lavamos bien.
En la olla rápida echamos como unos 3 dedos de
agua, un poco de sal y añadimos la coliflor. La cocemos unos 5 minutos, a fuego medio, cuando
la olla haya perdido presión, la abrimos, ponemos la coliflor en el escurridor
y reservamos.
Hacemos lo mismo con el brócoli.
La cocción se puede hacer en una olla normal,
solo habría que aumentar el tiempo, la verdura tiene que quedar cocida pero no
demasiado blanda, aún cocerá un poco más e el horno.
Mientras escurre bien, vamos a preparar la
bechamel.
Lavamos el calabacín, lo pelamos, lo cortamos
en trozos pequeños.
En una olla echamos el aceite y la
mantequilla, revolvemos para que se mezcle bien y cuando esté caliente añadimos
el calabacín, dejamos que se rehogue unos 10 minutos, a fuego lento; pasado
este tiempo añadimos la leche y un poquito de sal, cocemos unos 20 minutos,
también a fuego suave. Añadimos los quesitos, lo apartamos del fuego y lo batimos con la batidora hasta
conseguir una crema fina.
Colocamos la coliflor y el brócoli en una
fuente apta para el horno o en cazuelas individuales, vertemos la bechamel,
cubrimos con queso rallado y lo metemos en el horno (que habremos precalentado
a 200º en posición arriba y abajo) en la segunda posición empezando por abajo, unos 10 minutos después cambiamos a posición grill (en la segunda posición
empezando por arriba) y lo gratinamos hasta que tenga buen color, unos 8-10
minutos más.
Sacamos del horno y servimos caliente.