08 noviembre, 2015

PIZZA DE CALABACÍN Y CHERRY

Creo que la pizza es de esas recetas que triunfan siempre. Solo hay que elegir los ingredientes que más nos gusten para acertar de pleno. En este caso calabacín y tomates cherrys, así conseguimos una pizza vegetal, ligera y con un sabor suave y riquísimo.

Espero que os guste. 



INGREDIENTES: (para 4 pizzas grandes)

600 gr. de harina de trigo
50 gr. de harina integral
375 ml. de agua
1 cubito de levadura
80 ml de aceite de oliva
Sal
Calabacín
Tomates cherry
Unas cucharadas de salsa de tomate
Queso mozarella

PREPARACIÓN:

Lo primero que haremos será preparar la masa

En un bol amplio echamos las dos harinas y la sal y mezclamos bien. Después añadimos el aceite, el agua  y la levadura desmenuzada. Amasamos dentro del bol con la mano. Una vez que estén todos los ingredientes bien integrados enharinamos ligeramente la meseta de trabajo y empezamos a amasar. Vamos a intentar no añadir mucha harina más, así que un amasado, un minuto de reposo, otro amasado, otro minuto de reposo y así hasta conseguir una masa fina.



Untamos un bol amplio con aceite y metemos dentro la masa y la tapamos. y dejamos reposar hasta que esté bien subida (una orientación es que debe doblar su volumen), aproximadamente unos 90 minutos. 

Mientras sube preparamos el calabacín y los tomates. Lo lavamos todo bien. Cortamos los tomates cherry en dos. Ponemos en una sartén un poco de aceite de oliva.  Cuando esté caliente vamos echando los tomates y los hacemos, primero con la parte de dentro hacia abajo. Después les damos la vuelta, salamos y dejamos que se hagan un poco más.

Repetimos lo mismo con el calabacín. Lo cortamos en rodajas finas, echamos un poco de aceite en la sartén, cuando esté caliente vamos colocando las rodajas de calabacín, los hacemos un poco por un lado, les damos la vuelta, salamos y dejamos otros minutos más. 

Esto es para que en el horno las verduras no suelten agua sobre la masa de pizza.

Troceamos el queso mozarella y reservamos.

Pasado el tiempo de reposo encendemos el horno a 200º en posición arriba y abajo. Y empezamos a darle forma. Enharinamos ligeramente la meseta, volcamos la masa, la dividimos en porciones, más o menos iguales, hacemos bolas, las dejamos reposar unos 5 minutos tapadas. Cogemos una porción y la estiramos con el rodillo hasta conseguir que nos quede delgada y bien redondita. 

Untamos la masa con salsa de tomate, colocamos los tomates y las rodajas de calabacín y el queso mozarella.


Cuando el horno esté caliente metemos la pizza y la cocemos aproximadamente unos 20-25 minutos, hasta que tenga buen color. 

La sacamos, la colocamos sobre una rejilla y servimos caliente.