Siempre había hecho las lasañas con la bechamel clásica, pero desde que descubrí la bechamel de calabacín la he sustituido en un montón de recetas, es más ligera y además está buenísima. Mi compañera de trabajo MJ Piquín, que es una de mis más fieles seguidoras, me comentó que la había probado con berenjena y que estaba de fábula, así que en esta ocasión la he utilizado para preparar esta lasaña; el resultado me encantó, le da mucha mucha jugosidad y al igual que la de calabacín se puede utilizar en infinidad de recetas.
Para la lasaña a mí me gusta que la bechamel quede más bien líquida, porque al echar la berenjena en crudo nos va a absorber líquido, tanto de la bechamel como de la salsa de tomate, si no nos quedará demasiado seca, aunque como siempre dependerá de vuestro gusto.
Para la lasaña a mí me gusta que la bechamel quede más bien líquida, porque al echar la berenjena en crudo nos va a absorber líquido, tanto de la bechamel como de la salsa de tomate, si no nos quedará demasiado seca, aunque como siempre dependerá de vuestro gusto.
INGREDIENTES:
3 berenjenas grandes ó 4 pequeñas (una de ellas para la bechamel)
500 gr. de carne picada (mitad ternera mitad cerdo)
1 bote pequeño de salsa de tomate casera
600 ml. de leche
Queso rallado
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de mantequilla (se puede sustituir por otra de aceite)
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de mantequilla (se puede sustituir por otra de aceite)
2 ajos
Sal
PREPARACIÓN:
Empezamos por las berenjenas, las pelamos, las cortamos en rodajas finitas, las sumergimos en agua con sal y las dejamos uno 15 minutos. Pasado este tiempo, las sacamos del agua, las escurrimos, las secamos bien y las salamos. Reservamos.
Para la bechamel vamos a utilizar una de las berenjenas anteriores, así que la troceamos en cuadraditos.
En un cazo echamos unas 2 cucharadas de aceite de oliva y una cucharadita de mantequilla, Cuando esté caliente mezclamos bien y echamos la berenjena troceada. La rehogamos bien a fuego suave unos 5 minutos, salamos y después añadimos la leche (no toda, la iremos añadiendo en tandas) y lo dejamos cocer unos 30 minutos hasta que esté bien suave. Iremos añadiendo más leche a medida que se va cociendo. Lo trituramos en la batidora hasta conseguir una crema fina y reservamos. Si vemos que nos queda muy espesa le añadimos un poco más de leche, la ponemos al fuego y la dejamos hervir unos minutos.
Mientras se va haciendo la bechamel preparamos la carne.
En una pota echamos un poco de aceite, cuando esté caliente echamos los ajos picados, cuando empiecen a dorar añadimos la carne, y removemos muy rápido y sin parar para que no se nos hagan bolas, cuando veamos que está suelta echamos la salsa de tomate y la sal, y lo dejamos que se haga a fuego suave una media hora más o menos.
Ahora que tenemos todos los ingredientes, vamos a preparar la lasaña. Encendemos el horno a 180º en posición arriba y abajo.
En una fuente apta para el horno echamos un poco de bechamel, para cubrir el fondo.
Después ponemos una capa de las berenjenas, intentando cubrir todo el fondo.
A continuación una capa del picadillo con la salsa de tomate
Después un poco de bechamel de berenjena, para que nos quede más jugosa.
Vamos colocando las capas así, es decir: berenjena, carne y bechamel hasta terminar con una de berejena cubierta completamente por la bechamel, la echamos toda.
Y por último abundante queso rallado.
Metemos la fuente en el horno y la dejamos cocer unos 50 minutos aproximadamente hasta que coja buen color y al pincharla la berenjena está tierna.. Apagamos el horno y la dejamos otros 10 minutos más dentro del horno.
El resultado buenísimo.