Ya apetece preparar algún plato más fresco para esos días esporádicos de calor, sin complicaciones y sencillos, como esta ensalada. En este tipo de recetas, con pocos ingredientes y al natural, es básico contar con buenos ingredientes, es decir tanto el melón como el aguacate deben tener sabor y estar en su punto perfecto de maduración, es lo que le va a dar categoría al plato.
No he puesto cantidades en los ingredientes porque dependerá del número de comensales, estas ensaladas fueron de entrantes, dos langostinos, seis bolas de melón y otras seis de aguacate por persona.
Espero que os guste.
INGREDIENTES:
Aguacates
Melón
Langostinos
Lechuga
Mayonesa
Aceite
Sal
PREPARACIÓN:
Empezamos preparando
los langostinos: los lavamos, quitamos las cabezas y pelamos.
Reservamos.
Rociamos una sartén
con aceite de oliva, cuando esté caliente echamos los langostinos y
los doramos por un lado (2-3 minutos a fuego fuerte), les damos la
vuelta y doramos por el otro (otros 2.-3 minutos); si nos gustan más
hechos bajamos el fuego y los hacemos un poco más, salamos y
reservamos hasta que estén fríos.
Para la mayonesa a mí
me gusta modificarla un poco, echamos la cantidad que más o menos
vayamos a utilizar, añadimos una cucharadita de agua, revolvemos,
después un chorro de aceite de oliva, otra de agua, un poco más de
aceite, así hasta conseguir la textura que nos guste (para este tipo
de ensaladas yo prefiero que sea ligera). El agua la aligera y el
aceite la espesa y le da un toque más natural. Reservamos.
Lavamos bien la
lechuga, la escurrimos y reservamos.
Cortamos el melón en
dos, con un sacabolas vamos haciendo bolitas y reservamos.
Hacemos lo mismo con el
aguacate. Hacemos una incisión a lo largo del aguacate con el
cuchillo hasta el hueso, giramos y ya tenemos el aguacate en dos.
Para quitar el hueso lo mejor es clavarle un cuchillo con precisión
en el centro, al levantar el cuchillo nos saldrá perfectamente. Con
el sacabolas hacemos también bolitas pequeñas, rociamos con un
poco de limón y reservamos.