Hoy otra ensalada, para no complicarnos a la hora de presentar un primer plato fresco. Si te gusta el queso tanto como a mí esta ensalada resulta buenísima. Podemos tener todo preparado y a la hora de comer solo emplatar la ensalada y freír el queso. Espero que os guste.
INGREDIENTES:
Lechugas variadas
Canónigos
Queso provolone
Aceitunas
Anchoas
Huevo y pan rallado para rebozar
Sal
Para la vinagreta: unas nueces tostadas (o avellanas o pistachos), aceite de oliva y unas gotas de vinagre
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos será lavar bien la lechuga y los canónigos, lo secamos bien (yo utilizo siempre el centrifugador) y reservamos.
Cortamos el queso en porciones. Batimos un huevo. Rebozamos las porciones de queso en pan rallado, después en huevo y otra vez en pan rallado, procurando que nos queden bien cubiertos todos los bordes, si no al freírlo se desparrama.
Preparamos una brochetas con las aceitunas y anchoas. Reservamos.
Tostamos en una sartén las nueces troceadas. Una vez que cojan un poco de color, las sacamos las machacamos en el mortero y preparamos la vinagreta. Reservamos.
Vamos a preparar ya la ensalada. Echamos la lechuga y los canónigos en el plato, salamos, colocamos las brochetas.
Solo nos queda freír el queso. En una sartén pequeña echamos aceite de oliva (es importante que la sartén sea pequeña y echar pocos trozos de queso, si no, no nos dará tiempo a echar el queso y darle la vuelta), cuando esté bien caliente echamos cuatro porciones de queso, las doramos por un lado y después por el otro. Los colocamos sobre un plato con papel absorbente y repetimos hasta tener todo el queso frito. Todavía caliente lo colocamos al lado de la ensalada y rociamos con la vinagreta.