Este es uno de los aperitivos que hice para Fin de Año. La mezcla de dulce y salado que tanto me gusta volvió a sorprenderme una vez más. Utilicé pistachos y kikos para rebozar las bolas de queso, personalmente me gustaron más las de kikos pero al resto de comensales más las de pistachos.
Si no os molesta la piel y las pepitas de las uvas se pueden preparar enteras. Como a nosotros sí nos incomoda un poco, las pelé y quité las pepitas, el bocado así es bastante más agradable.
INGREDIENTES:
Un trozo de queso de cabra (aproximadamente una rodaja de unos 7-8 cm.)
1/2 tarrina de queso de untar
Un puñado de kikos
Un puñado de pistachos
Uvas
PREPARACIÓN:
En un bol mezclamos los dos quesos, nos ayudamos de un tenedor porque solo hay que integrarlos hasta conseguir una pasta moldeable.
Cogemos una porción con una cuchara y con las palmas de las manos hacemos las bolas
Trituramos los kikos,. Los echamos a tandas sobre una tabla de cocina y con el rodillo los machamos (hay que molerlos toscamente que queden granulados). Los echamos en un bol y reservamos.
Hacemos lo mismo con los pistachos (previamente les quitamos las cáscaras y toda la piel que podamos)
La mitad de las bolas las rebozamos en kikos y la otra mitad en pistachos, como si fuesen croquetas que queden bien rebozados.
Pelamos las uvas y les quitamos las pepitas. Preparamos las brochetas justo en el momento de servir porque si no el jugo de las uvas nos va a reblandecer los frutos secos.