02 marzo, 2014

TORRIJAS CON ARROZ CON LECHE

Es tiempo de frixuelos, casadielles, bollinas y demás repostería típica de carnaval pero yo he querido variar un poco y he elegido unas torrijas con un toque muy asturiano, el arroz con leche.

El pan de las torrijas es un pan casero que dejé endurecer dos días. Para este postre es muy recomendable un pan de calidad, con una miga prieta y densa. Para el arroz con leche utilicé la receta del arroz rápido, pero como cada cocinera tiene su propia receta de este postre, podéis utilizar la que más os guste.

Es un poco laborioso pero el bocado es muy rico, merece la pena el esfuerzo os lo aseguro.


INGREDIENTES:

Para las torrijas:

10 rebanadas de pan
400 ml. de leche
1/2 palo de canela
2 cucharadas de azúcar
Un trozo de corteza de limón
2 huevos

Para el arroz con leche:

1/2 taza de arroz
1 litro de leche
1/2 palo de canela
Un trozo de corteza de limón
125 ml. de nata
3 cucharadas soperas colmadas de azúcar

PREPARACIÓN:

Ponemos a cocer la leche con el azúcar, la canela y la corteza de limón (procurando que no tenga nada blanco) y la hervimos unos 8-10 minutos a fuego suave. La dejamos reposar hasta que esté templada. Cogemos una rebanada de pan y la metemos dentro del cazo, la empapamos con la leche, le damos la vuelta para que se empape por el otro lado, la sacamos para una fuente y así con todas las rebanadas. Si nos sobra leche se la echamos a cucharadas por encima de cada torrija. Las dejamos reposar unas dos horas.

Casi cuando haya terminado el reposo de las torrijas empezamos a preparar el arroz con leche.

Se pone la leche a hervir con la canela y la corteza de limón (procurando también que no tenga nada blanco) y se deja cocer unos 5 minutos.

Pasado este tiempo echamos el arroz y la sal, y como os decía cuando publiqué esta receta el truco está en no revolver el arroz, solo hay que despegarlo con una cuchara de madera del fondo, como si estuviéramos haciendo arroz blanco. Si empezamos a revolverlo tendremos que hacerlo durante toda la cocción y eso es precisamente lo que no queremos, así que insisto: no se revuelve. Cuando haya cocido el arroz unos 10 minutos sacamos el palo de canela y la corteza de limón y seguimos cociendo otros 25-30 minutos más. Durante la cocción se formará nata por encima del arroz, pero no la quitéis, al final se disuelve y lo que hace es espesar.

Mientras va cociendo el arroz freímos las torrijas. Ponemos en una sartén aceite a calentar más bien a fuego fuerte. Batimos bien los huevos. Cuando el aceite esté caliente, empezamos a rebozar las torrijas primero por un lado y luego por el otro,  habrá que hacerlo con un poco de cuidado para que no nos rompa y las vamos echando en el aceite. Una vez dorada por un lado le damos la vuelta para que se dore por el otro. Las sacamos y las vamos colocando sobre un plato con papel absorbente.

Cuando el arroz haya cocido ya los 25-30 minutos que os indiqué arriba echamos la nata y el azúcar y seguimos la cocción otros 20 minutos más aproximadamente, hasta conseguir una textura cremosa, aquí ya sin parar de remover.

Si vemos que queda demasiado seco iremos añadiendo en esta última cocción un poco más de leche, poco a poco.


Vamos echando sobre las torrijas el arroz caliente a cucharadas, hasta cubrirlas bien.


Dejamos que enfríe un poco el arroz, echamos azúcar que cubra bien el centro de la torrija y que nos quede bastante amontonada para que al requemarlo no se chamusquen los granos de arroz, ya que al no ser una superficie lisa, siempre se quema más lo que sobresale.

Se pueden comer ya o dejar enfriar, como más os guste.