Me encanta el café, pero siempre me gusta acompañarlo de algo dulce y estas galleta son perfectas, por el sabor que le aporta la almendra y el toque amargo de la mermelada que con el chocolate hace una combinación buenísima. Utilicé una mermelada casera de naranja y calabaza pero podéis emplear la que más os guste.
La elaboración es de lo más sencilla, os lo aseguro, y en nada tenemos unas pastas riquísimas.
Espero que os gusten tanto como a mí.
La elaboración es de lo más sencilla, os lo aseguro, y en nada tenemos unas pastas riquísimas.
Espero que os gusten tanto como a mí.
INGREDIENTES: (para unas 30 galletas)
100 gr. de azúcar glass
150 gr, de almendra molida
100 ml de aceite de girasol
60 gr. de mantequilla
210-220 gr. de harina de repostería
2 yemas
1 cucharadita rasa de azúcar avainillada
1 cucharadita rasa de Royal
1/2 cucharadita de canela
Clara de huevo para pincelar
Sal
Para adorar: mermelada y 50 gr. de chocolate de cobertura negro.
PREPARACIÓN:
En un bol echamos la harina (no toda, aproximadamente 190 gr. el resto lo dejaremos para amasar), la almendra molida, la sal, el azúcar, la canela, el bicarbonato y el azúcar avainillado. Revolvemos un poco con una cuchara de madera o una espátula y después añadimos el aceite y la mantequilla (que habremos dejado a temperatura ambiente previamente para que se ablande un poco). Amasamos con las manos para incorporar bien todos los ingredientes. Por ultimo añadimos las yemas de huevo, seguimos mezclando. Echamos un poco de harina en la meseta, volcamos la masa y terminamos de amasarla hasta conseguir que quede manejable. La envolvemos con papel film y la dejamos en la nevera una hora aproximadamente.
Pasado ese tiempo la sacamos de la nevera y le quitamos el film. Echamos un poco de harina en la meseta, colocamos encima la masa, la cubrimos con papel film y con el rodillo extendemos del grosor de 1.5 cm. aproximadamente; nos ayudamos de un cortapastas redondo para hacer las galletas y las vamos colocando sobre la bandeja del horno que habremos cubierto con papel vegetal.
En cada pasta haremos un agujero (con ayuda de una tapa de una botella, la yema del dedo, una canica...)
Batimos las claras de huevo y pincelamos las galletas (menos el agujero).
Rellenamos el hueco con mermelada.
Las metemos en la nevera unos 20-30 minutos.
Mientras tanto encendemos el horno a 180º en posición arriba y abajo. Cuando esté caliente, sacamos la bandeja de la nevera, volvemos a pincelar las galletas y las horneamos unos 20 minutos aproximadamente.
Las sacamos para una rejilla y las dejamos enfriar. Cuando estén completamente frías preparamos el chocolate.
Lo ponemos al baño María para fundirlo, y echamos con ayuda de una cuchara pequeña un poco de chocolate sobre la mermelada de naranja. movemos un poco la galleta para igualarla y dejamos que el chocolate se solidifique.
Es preferible dejarlas reposar de un día para otro para que ganen en sabor.