Esta no puede considerarse una receta básica, como la he etiquetado; digamos que se podría prescindir totalmente de ella y tener un recetario completísimo. Pero es fundamental para preparar el pollo al limón al estilo marroquí, que será mi próxima entrada. Le aporta un sabor y sobre todo un aroma delicioso. También sirve para condimentar ensaladas y para platos de pescado.
En sí es una receta sencilla pero que necesita mucho, mucho tiempo para poder ser usada en la cocina, el tiempo de reposo es fundamental y estamos hablando de 6 semanas. A partir de ese tiempo ya se puede utilizar.
La receta
la saqué de esta página.
INGREDIENTES:
6-8
limones
200 gr.
de sal gorda
Un palo
de canela
4 clavos
de especia
PREPARACIÓN:
Lo
primero será lavar bien los limones, para ello nos ayudamos de un
estropajo o un cepillo, con agua caliente y los secamos.
Exprimimos
4 limones y reservamos el zumo.
Cortamos
el resto de los limones en cuatro (yo utilicé tres), desde la parte
superior hasta aproximadamente 1.5 cm. de la parte inferior, es
decir, no cortamos el limón a la mitad, ya que ahora haremos otro
corte desde el extremo inferior hasta 1.5 cm., aproximadamente del
superior.
Entre los
cortes vamos echando sal, todo lo que podamos, y apretamos bien.
Vamos
colocando los limones en el frasco (previamente lo habremos
esterilizado, hirviéndolo en una pota con agua aproximadamente 15-20
minutos, como para cualquier conserva). Los limones deben quedar bien
apretados para que no pierdan la forma. Incorporamos las especias, el
resto de la sal, llenando hasta el borde del frasco con el zumo de
los limones. Si vemos que nos falta exprimimos algún limón más y
cerramos herméticamente el frasco.