¿Os
apetece un donuts?
Pues os traigo una receta de 10, sacada de un blog fabuloso Bocados caseros, sin duda un recetario con mucho estilo y que puede presumir de una buena cocina, en el que además de unas fotos espectaculares vais a encontrar unas recetas detalladas al máximo y unos contenidos muy cuidados. Os gustará.
Pues os traigo una receta de 10, sacada de un blog fabuloso Bocados caseros, sin duda un recetario con mucho estilo y que puede presumir de una buena cocina, en el que además de unas fotos espectaculares vais a encontrar unas recetas detalladas al máximo y unos contenidos muy cuidados. Os gustará.
Ya los
había hecho hace tiempo con otra receta y aunque ya aquella nos
gustó mucho ésta está fantástica. El truco y la dificultad de los
donuts está en el amasado. Hay que añadir la harina justa para que
la masa resulte ligera. En aquella ocasión tuve que añadir
más harina de la indicada y así está la diferencia. Estos quedaron
esponjosos, suaves y con un sabor delicioso.
INGREDIENTES:
Para el
formiento:
140 gr.
de harina de fuerza
90 ml. de
agua tibia
3 gr. de
levadura fresca
Para la
masa del donuts:
El
formiento
20 gr. de
levadura fresca
15 ml. de
leche tibia
15 ml. de agua
15 ml. de agua
30 gr. de
azúcar
150 gr.
de harina de fuerza
5 gr. de
sal
4 yemas
de huevo
60 gr. de
mantequilla
Aceite de
girasol para freír
Para el
glaseado:
Un bol
amplio de azúcar glass
Unas
cucharas de agua
ELABORACIÓN:
Sacamos
la mantequilla y la dejamos a temperatura ambiente para que ablande
bien.
Empezamos
preparando el formiento: en un bol mezclamos el agua con la levadura
y después incorporamos la harina. Con una cuchara de madera lo
revolvemos bien, no hay que amasar mucho pero sí que todo quede bien
integrado. Lo tapamos con papel film, después con un paño y lo
dejamos reposar unas dos horas más o menos en un lugar tibio hasta
que quede bien subida.
Una vez
que tengamos este formiento bien esponjoso ya podemos preparar la
otra masa.
En un bol
pequeño echamos un poco de agua (solo lo justo para disolver la
levadura)
En un bol
amplio ponemos el formiento, la levadura y la leche, mezclamos bien e
incorporamos el azúcar, las yemas y la sal. Lo mezclamos bien y en
este momento enharinamos la meseta y amasamos. Y aquí viene el
problema la masa es muy pegajosa, así que lo mejor es armarse de
paciencia e intentar amasar a la Bertinet. Cuando tengamos la masa
bastante dominada vamos incorporando la mantequilla y seguimos
amasando hasta conseguir una masa muy fina.
Untamos
un bol amplio con mantequilla y colocamos dentro la masa, la tapamos
con papel film y después con un paño de cocina y la dejamos reposar
unas dos horas mínimo. Yo la dejé toda la noche en la nevera, al
día siguiente la masa estaba hermosa.
Pasado el
tiempo de reposo, enharinamos ligeramente la meseta de trabajo,
volcamos la masa, la extendemos con un rodillo de cocina hasta
conseguir un espesor de 1.5 cm., aproximadamente, cortamos la masa
con un cortador de donuts (en su defecto sirve dos cortapastas
redondos, teniendo en cuenta que el grande tiene que tener el tamaño
del donuts y el otro mucho más pequeño para hacer el agujero). Los
vamos colocando sobre papel vegetal (yo corto en cuadrados grandes el
papel y coloco los donuts individuales. El motivo es porque cuando
los vayamos a freír no necesitamos tocar el donuts, lo cogemos por
una esquina del papel, lo levantamos y con cuidado los echamos en la
sartén; una vez que el papel se haya impregnado de aceite es muy
fácil empujarlo con un tenedor y sacarlo, así la masa no se desgasifica)
Yo
aproveché también todos los agujeros de los donuts para hacer unas
bolitas perfectas para tomar un bocado dulce a media mañana.
Cuando
los tengamos todos listos, los tapamos con un paño y los dejamos
reposar hasta que doble su volumen no menos de hora y media.
Una vez que hayan subido, ponemos la sartén al fuego con abundante aceite, cuando esté caliente empezamos a freírlos. Esperamos que cojan color por un lado
les damos la vuelta y los doramos por el otro.
Según
los vamos sacando los colocamos en un plato con papel absorbente para
que suelte el sobrante de aceite.
Esperamos a que enfríen y los glaseamos. En un bol echamos el azúcar glass y vamos
añadiendo poco a poco las cucharadas de agua. Esto hay que hacerlo
con un poco de cuidado porque si nos pasamos con el agua no nos
sirve. Así que echamos una cucharada, revolvemos, echamos otra,
revolvemos y así hasta conseguir la textura adecuada. En este caso tiene que ser más bien ligero.
Rebozamos
los donut en el glaseado y los dejamos secar sobre una rejilla