Hoy un postre sencillo con queso, yogur y frutas, perfecto para terminar una buena comida. Se pueden combinar las frutas como más os guste, las que estén de temporada o las que tengáis a mano. Le va bien todas.
INGREDIENTES (para tres
copas):
125 gr. de yogur griego
azucarado
100 gr. de queso tipo
philadelfia
1 mandarina
1 kiwi
1 plátano
Un puñado de nueces mondadas
Para el almíbar: 2
vasos de agua, medio vaso de azúcar
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos
será preparar el almíbar. Echamos el agua y el azúcar en un cazo,
lo ponemos al fuego y dejamos que hierva despacio aproximadamente 10 minutos.
Mientras tanto, pelamos
las fruta y la cortamos en trozos no muy grandes. A los gajos de
mandarina hay que quitarles también la piel y los dejamos
enteros.
Cuando tengamos el
almíbar lo vertemos sobre la fruta y dejamos enfriar, al menos dos
horas.
Tostamos las nueces en
una sartén. Reservamos.
Cuando haya pasado este
tiempo de reposo, escurrimos bien las frutas, y las dejamos secar
sobre un paño o papel de cocina.
Batimos en un bol el queso,
añadimos el yogur y batimos un poco más. Lo metemos dentro de una
manga pastelera.
Ya solo queda preparar
las copas: echamos un poco de la mezcla de yogur y queso en el fondo
de la copa, después añadimos las mandarinas, otra capa de yogur, el kiwi, otra capa de yogur y queso, los plátanos y
terminamos con otra capa del yogur con queso y añadimos las nueces
tostadas.