29 septiembre, 2013

TARTA CLÁSICA DE ALMENDRA

Lo que más me gusta de la pastelería tradicional es que con pocos ingredientes conseguimos el dulce que queramos. Hoy toca una tarta densa, compacta, con un sabor intenso a almendra. Se le puede añadir un toque de limón y de canela, pero solo un toque porque lo que queremos es que se respete el sabor de la almendra que en esta tarta es la protagonista.

Esta tarta necesita mucho reposo, yo la hice el viernes por la tarde y el domingo estaba perfecta y el lunes incluso algo más rica. Esto hay que tenerlo en cuenta porque recién hecha pierde mucho sabor.


INGREDIENTES:

Una lámina de hojaldre
500 gr. de almendra marcona molida
450 gr. de azúcar
150 ml. de agua
7 yemas de huevo y 2 huevos enteros
Un poco de ralladura de limón y una pizca de canela (opcional)
Un puñado de almendras crudas

PREPARACIÓN:

Lo primero que haremos será un almíbar. En una pota echamos el agua y el azúcar y lo cocemos unos 15 minutos aproximadamente. Pasado este tiempo lo apartamos y lo dejamos enfriar, más bien tiene que quedar tibio.

Mientras enfría encendemos el horno a 170º C en posición arriba y abajo.

Untamos el molde de mantequilla, lo espolvoreamos con harina, lo volcamos para quitar el resto de harina.

Extendemos un poco el hojaldre y lo colocamos sobre el molde, nos tiene que cubrir el fondo y los laterales, con un tenedor lo pinchamos por varios sitios para que no suba. 

Ahora preparamos el relleno.

Echamos en la pota donde tenemos el almíbar la almendra molida y mezclamos bien.

En un cuenco batimos las yemas y uno de los huevos enteros. Lo añadimos en varias tandas a la almendra y revolvemos bien para que quede bien integrado. (Si optamos por añadirle la ralladura de limón y la canela la echamos ahora)

Lo volcamos sobre el hojaldre, colocamos las almendras (que habremos partido en dos a lo largo) y lo pincelamos con el otro huevo batido.

Lo metemos en el horno y la dejamos cocer unos 50-60 minutos hasta que tenga buen color y al pincharla salga seca. Tenemos que cocerla lo justo para que nos quede jugosa por dentro y no demasiado seca.

Dejamos que entibie un poco, la desmoldamos y la colocamos sobre una rejilla hasta que enfríe completamente.

Calentamos dos cucharadas de mermelada y la untamos para darle brillo.




15 septiembre, 2013

CHAMPIÑONES RELLENOS

Todo lo que lleve queso y se gratine en el horno me encanta, tanto unos macarrones como una coliflor o como estos champiñones, que resultan un entrante riquísimo. A la hora de comprarlos es conveniente que sean grandes ya que al hornearlos menguan mucho y si son pequeños se reducen bastante y lleva más tiempo rellenarlos. Ahora si los queremos para un picoteo y que sean de bocado, los pequeños son perfectos.

En esta ocasión utilicé para el relleno un poco de berenjena asada que me había sobrado pero se puede prescindir de ella, o añadirle pimiento, calabacín..., lo que os guste.


INGREDIENTES.

20 champiñones
1 diente de ajo
4 lonchas de jamón serrano
2 cucharadas de salsa de tomate casero
2 rodajas de berenjena asada (opcional)
2 cucharadas de aceite
Queso rallado

PREPARACIÓN:


Encendemos el horno a 180º en posición arriba y abajo.

Lo primero que haremos será limpiar los champiñones. Le quitamos el pedúnculo y lo pelamos. Los colocamos sobre una fuente apta para el horno, los pincelamos con un poco de aceite y reservamos.


Una vez caliente el horno introducimos la bandeja con los champiñones y los cocemos unos 10 minutos.

Mientras tanto vamos preparando el relleno.

A los pedúnculos le cortamos la parte que tiene tierra,  los pasamos por agua, los escurrimos y los secamos bien. Los picamos muy menudos.

En una sartén ponemos un poco de aceite, cuando esté caliente echamos los ajos muy picados, después los tallos de los champiñones, los dejamos que se hagan un par de minutos y después incorporamos el jamón también picado muy pequeño, la berenjena asada y la salsa de tomate. Dejamos que se vaya haciendo todo junto muy despacio.

Sacamos los champiñones del horno y los rellenamos con el sofrito de la sartén, los cubrimos de queso rallado y los metemos de nuevo en el horno hasta que el queso se funda y empiece a dorarse (otros 10 minutos más o menos). Los pinchamos para ver si están tiernos.


Se sacan del horno y se sirven calientes.



08 septiembre, 2013

CARAJITOS DEL PROFESOR

Este es uno de los dulces más típicos de Asturias. Con solo tres ingredientes conseguimos un dulce delicioso. Su intenso sabor a avellana los hace irresistibles, crujientes por fuera y suaves por dentro. Solo se necesita un poco de paciencia para moler la avellana, si como, yo lo hacéis a mano; este es el paso más laborioso, el resto es muy sencillo. 


INGREDIENTES:

250 gr. de avellana cruda
130 gr. de azúcar (se puede poner menos)
2 claras de huevo (aproximadamente)

PREPARACIÓN:

Ponemos una sartén las avellanas y las tostados a fuego suave unos 20 minutos, moviéndolas de vez en cuando. Cuando veamos que empiezan a tostarse apagamos y dejamos que se sigan tostando con el calor residual, revolviéndolas cada poco.

Encendemos el horno a 180º en posición arriba y abajo.

Cuando estén casi frías, las sacamos  y las molemos; tienen que quedar molidas pero no demasiado, más bien granuladas, como en la foto.



En un fuente vamos echamos la avellana molida con el azúcar y mezclamos.

Ahora añadimos las claras, pero de una en una. Yo he utilizado dos, dependiendo del tamaño de los huevos se necesitará más o menos. Al ir incorporándolas una a una ya vemos cómo queda, tiene que resultar una mezcla que podamos manejar pero muy húmeda.



Forramos la bandeja del horno con papel vegetal.

Vamos cogiendo porciones de masa, las apretamos un poco y las colocamos sobre el papel. No deben quedar muy homogéneas, si no irregulares, como rocas.

Las cocemos unos 25-30 minutos, dependiendo del tamaño tardarán más o menos en hacerse. El tiempo es orientativo, pero nunca menos de 20 minutos ni más de 30. Tienen que quedar dorados por fuera pero muy suaves por dentro.

Sencillos ¿verdad?



01 septiembre, 2013

LECHUGA A LA PLANCHA

Esta receta la saqué de la revista "Cocina diez". Me llamó la atención por original, y sobre todo porque el aspecto era buenísimo. Es una manera diferente de comer lechuga y para,  las que como yo, la lechuga es apta solo para el verano me pareció una propuesta perfecta para los días de frío. Y aunque no estaba muy convencida de si gustaría o no, la verdad es que nos sorprendió gratamente a todos, así que os invito a que la probéis


INGREDIENTES (para 3 personas)

3 cogollos de lechuga
2 lonchas de jamón serrano (la original utilizaba bacon)
Un trozo de queso azul (el que más os guste)
Aceite
Sal

PREPARACIÓN:

Lo primero que haremos será limpiar la lechuga. Le quitamos las hojas de fuera, cortamos los cogollos longitudinalmente y las sumergimos en bol con agua. Las dejamos una media hora más o menos. Pasado este tiempo las sacamos, las dejamos escurrir y después las secamos bien. Las salamos, echamos por encima un chorro de aceite y las dejamos unos 10-15 minutos.

Desmenuzamos el queso y reservamos.

Cuando las tengamos listas, echamos en una sartén un chorro de aceite, salteamos las lonchas de jamón y las sacamos. Lo cortamos con unas tijeras más bien pequeño.

En ese mismo aceite vamos a dorar los cogollos, los ponemos por el lado que hemos cortado y la dejamos unos 3 minutos a fuego más medio-fuerte. Cuando coja color le damos la vuelta y la dejamos unos 2 minutos más. Ahora le vamos poniendo por encima los trozos de queso para que se fundan un poco. 

Cuando los cogollos estén hechos, los sacamos, echamos por encima el jamón y un buen chorro de aceite de oliva.